Las negociaciones clave para el Presupuesto 2025: transferencias a provincias, aumento a universidades y obras públicas
El Congreso Nacional está viviendo horas decisivas mientras se negocia el Presupuesto 2025. Entre los temas más importantes de las discusiones se encuentran las transferencias a las provincias, el aumento de fondos para las universidades, la ley de Financiamiento Educativo y el futuro de las obras públicas, que son aspectos centrales para obtener el apoyo necesario de los distintos bloques parlamentarios.
La Libertad Avanza (LLA), la principal fuerza del gobierno, tiene la intención de que la llamada «ley de leyes» sea aprobada en la Cámara de Diputados entre el 20 y 27 de noviembre, buscando obtener el dictamen de comisión a mediados de este mes. Según fuentes parlamentarias, el oficialismo está en conversaciones intensas con los bloques dialoguistas que estarían dispuestos a apoyar el despacho de la mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Las negociaciones no se limitan a la LLA, sino que incluyen al PRO, MID y la UCR, entre otras fuerzas políticas, que desde principios de octubre han venido reuniéndose regularmente para intercambiar propuestas. Si bien algunos bloques más críticos, como Innovación Federal, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, han mostrado posturas independientes, las reuniones continúan con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permita la aprobación del presupuesto.
Uno de los temas más complejos que enfrenta el gobierno en estas negociaciones es el pedido de las provincias para recibir mayores fondos, especialmente en áreas como transporte, educación y obras públicas. La UCR y otros bloques dialoguistas exigen que si el gobierno nacional no subsidia más el transporte del interior del país, el porcentaje de impuestos a los combustibles que antes se asignaba a ese gasto sea redistribuido a las provincias. Además, también se discute la eliminación del Fondo de Incentivo Docente, y cómo su desaparición impactará en las finanzas provinciales.
El aumento del presupuesto para las universidades es otro tema central en las negociaciones. Todas las fuerzas opositoras, incluidos aliados cercanos al gobierno como el PRO, coinciden en que los recursos para las instituciones universitarias deben ser ampliados. El Consejo de Rectores, agrupado en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), solicitó un incremento de los fondos destinados a las universidades por un total de 7,2 billones de pesos. Sin embargo, el proyecto del gobierno estableció inicialmente una partida de 3,8 billones de pesos, aunque se espera que finalmente alcance los 5 billones. Para alcanzar esta cifra, el gobierno deberá recortar en otras áreas, lo que complica aún más las negociaciones, ya que el oficialismo ha dejado en claro que no está dispuesto a comprometer su objetivo de mantener el equilibrio fiscal primario.
En paralelo a las negociaciones en la Cámara de Diputados, el Ejecutivo también está dialogando con el Senado. Representantes del gobierno, como el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, han sostenido reuniones con senadores oficialistas y opositores, incluidos aquellos de la UCR y del bloque Provincias Unidas. Entre las demandas de los senadores opositores, destacan la finalización de obras públicas ya iniciadas, en especial aquellas que han sido completadas en un 80%, y la redistribución de fondos para las cajas previsionales y la Ley de Bosques.
Otro punto que se debate con intensidad es la cuestión de los «gastos tributarios», que representan el 3,54% del PBI para 2025. Esto incluye exenciones impositivas, como la que beneficia a los jueces, que actualmente no pagan el impuesto a las ganancias. Algunos bloques piden una revisión de estas exenciones como parte de un esfuerzo para aumentar los ingresos fiscales sin recurrir a más endeudamiento o recortes en áreas sensibles como la educación y la salud.
La necesidad de alcanzar acuerdos con los bloques opositores es crucial para el gobierno. La LLA cuenta con 39 legisladores propios, pero para alcanzar los 129 votos necesarios para abrir el debate y aprobar el presupuesto, necesita sumar el apoyo de otros bloques. Entre sus aliados más cercanos están el MID, con tres miembros, el Bloque Independencia, con tres, y CREO, con un miembro, lo que le da un total de 44 legisladores, aún lejos de la mayoría necesaria. Por eso, los acuerdos con fuerzas como el PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica son clave para lograr la aprobación del Presupuesto 2025.
En la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialismo necesita al menos 22 firmas para obtener una mayoría que supere a Unión por la Patria y a la izquierda, quienes suelen firmar juntos los dictámenes, aunque con disidencias parciales. Con 49 miembros en total, la LLA tiene 6 integrantes en esta comisión, mientras que Unión por la Patria cuenta con 20, por lo que asegurar el apoyo de los bloques dialoguistas es fundamental para avanzar.
Las próximas semanas serán decisivas para definir si el gobierno logra reunir los votos necesarios y si los bloques opositores y dialoguistas consiguen imponer sus demandas en áreas clave como el transporte, la educación, las obras públicas y las transferencias a las provincias. El desafío principal será encontrar un equilibrio entre las necesidades de financiamiento de estos sectores y la meta del gobierno de mantener un superávit fiscal, todo en un contexto de incertidumbre económica y política de cara al 2025.
