Renuncia del juez Gonzalo Ascárate: polémica por un fallo que sacudió al sistema judicial
La renuncia del juez Gonzalo Ascárate ha desatado un amplio debate en los ámbitos judicial y político de Argentina. Su decisión de dimitir llegó tras las repercusiones de un controvertido fallo que absolvió a un imputado por tenencia simple de drogas, ordenando además la devolución de sustancias como 82 gramos de cocaína, tres gramos de marihuana y psicofármacos.
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, no tardó en pronunciarse, declarando que “ese juez no puede ser juez”. Poco después, Ascárate anuló su propia sentencia y condenó al imputado, ordenando la destrucción de las sustancias incautadas. Sin embargo, las críticas no cesaron, y Ascárate presentó su renuncia, decisión que muchos consideraron inevitable para evitar un juicio político y una auditoría iniciada por la Corte Suprema.
El caso reavivó la discusión sobre la lucha contra el narcotráfico, un tema prioritario en la agenda del gobernador Jaldo, quien resaltó la necesidad de fortalecer la colaboración entre la Policía, fiscales y jueces.
La trayectoria de Ascárate ya había estado marcada por controversias previas, pero su nombramiento como juez buscaba aprovechar su experiencia en ternas judiciales. Su breve paso por el cargo concluyó con este fallo, dejando a la Corte la tarea de designar un nuevo magistrado para el Juzgado de Narcomenudeo en Concepción.
El caso pone en evidencia los desafíos del sistema judicial frente a temas sensibles como el narcotráfico, donde las decisiones de los magistrados pueden tener un impacto significativo en la percepción pública y la efectividad de las políticas estatales.