Jaldo trabaja la medida con la que pondrá de una vez fin al escándalo de Alberdi: «Pato» Campos en la cuerda floja

La tensión política escaló en Tucumán luego de que el gobernador Osvaldo Jaldo analizara la posibilidad de intervenir el municipio de Juan Bautista Alberdi, tras la difusión de un audio en el que se escucha al intendente Luis “Pato” Campos en una conversación presuntamente relacionada con la comercialización de drogas. El mandatario se mostró visiblemente molesto y delegó el manejo de la situación a sus ministros más cercanos, en medio de un escándalo que sacude a toda la administración provincial.
La reunión entre Campos y los ministros Darío Monteros (Interior) y Regino Amado (Gobierno y Justicia) fue tensa y se desarrolló mientras Jaldo participaba de un agasajo con la prensa en el Salón Blanco. Paralelamente, la fiscal de Estado Gilda Pedicone de Valls y el secretario general de la Gobernación, Federico Nazur, avanzaban en la preparación de instrumentos jurídicos ante una eventual intervención.
La definición se tomaría este lunes, tras una reunión de gabinete donde los ministros firmarían el decreto que permitiría la intervención total del municipio y la convocatoria a elecciones en un plazo de 120 días. Otras alternativas menos severas también están en análisis: exigir un recambio de gabinete local o permitir que el Concejo Deliberante asuma el Ejecutivo de forma interina.
Campos negó cualquier vínculo con el narcotráfico y reconoció que su voz es la que aparece en la grabación, aunque aseguró que se trata de una conversación privada sobre un robo ocurrida hace un año.
Según el artículo 139 de la Constitución tucumana, los municipios pueden ser intervenidos por ley cuando se verifica una situación de “grave desorden institucional” que comprometa el sistema republicano. La medida debe contar con aval legislativo y no puede extenderse más allá de 180 días. Sectores opositores, como el radicalismo, ya advirtieron que podrían presentar un proyecto para solicitar la intervención si el Ejecutivo no lo hace.
Durante el fin de semana, Jaldo se trasladó a Trancas, su ciudad natal, para analizar los pasos a seguir. La actividad oficial prevista para el viernes fue suspendida y varios funcionarios asistieron sin él a la inauguración de la Expo Láctea 2025.
Tensión también en Tafí Viejo
La inestabilidad no se limita a Alberdi. La intendenta de Tafí Viejo, Alejandra Rodríguez, solicitó auxilio financiero al Gobierno provincial para afrontar el pago de salarios, luego de un embargo por deudas con Rentas que complicó las finanzas municipales. El embargo fue finalmente levantado, pero el fiscal municipal Víctor Schedan denunció supuestos favoritismos de la Provincia hacia otros municipios, como Banda del Río Salí, y acusó al Ejecutivo de ejercer “asfixia financiera” y aplicar “discrecionalidad política”.
En respuesta, el gobernador autorizó un anticipo de $400 millones del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI) correspondiente a mayo, para permitir el pago de sueldos. “No asfixiamos a nadie; siempre tuvimos voluntad de ayudar”, indicaron desde su entorno.
El Gobierno tucumano atraviesa así un momento de alta sensibilidad institucional, con múltiples frentes abiertos en el interior de la provincia, donde los reclamos municipales y los escándalos políticos comienzan a confluir en un escenario cada vez más complejo para la administración de Jaldo.