Santoral del 13 de agosto: mártires, defensores de la fe y ejemplos de vocación cristiana

El santoral de este martes 13 de agosto reúne figuras que, a lo largo de los siglos, encarnaron distintas formas de vivir la fe, desde el siglo III hasta el XVII. Sus vidas, marcadas por el compromiso y la perseverancia, ofrecen un testimonio vigente para el presente.
Entre los santos más destacados se encuentra San Hipólito mártir, un soldado romano que se convirtió al cristianismo tras custodiar a prisioneros de esa fe. Fue ejecutado de forma brutal, atado a caballos salvajes que lo descuartizaron. Es considerado patrono de causas difíciles y de los caballos.
Junto a él, la Iglesia recuerda a San Ponciano, papa, y San Hipólito, sacerdote, quienes fueron exiliados a Cerdeña bajo las persecuciones del emperador Maximino el Tracio. Murieron como mártires en el año 235 y comparten festividad en esta fecha.
También se conmemora a San Casiano de Imola, maestro que se negó a rendir culto a ídolos y fue torturado hasta la muerte por sus propios alumnos en el año 305; a San Juan Berchmans, joven jesuita de Flandes que murió a los 22 años en Roma, y a San Máximo el Confesor, quien defendió la doctrina cristológica frente a la herejía monotelita, sufriendo mutilaciones antes de su muerte.
Otros santos y beatos recordados son Santa Radegunda de Poitiers, San Vigberto de Fritzlar, San Antíoco de Lyon, Santa Gertrudis de Altenberg, Beato Guillermo Freeman, Beato Jacobo Gapp y San Estanislao de Kostka, patrono de Polonia y de los jóvenes aspirantes al sacerdocio.
Las celebraciones del 13 de agosto ponen de relieve la diversidad de vocaciones y el ejemplo de fidelidad inquebrantable de hombres y mujeres que, en contextos de persecución o adversidad, mantuvieron su compromiso con la fe.