Cada 13 de agosto se honra a la diosa Hécate: Nemoralia, el Festival de las Antorchas

Cada 13 de agosto, coincidiendo con los antiguos Idus, se celebra la Nemoralia, también conocida como el Festival de las Antorchas. La tradición, originada en la antigua Roma en honor a la diosa Diana, rendía tributo a su triple aspecto: celeste, terrenal y subterráneo, este último asociado a Hécate, guardiana de los caminos y de los umbrales entre mundos.
La celebración tenía su centro en el Santuario de Diana, junto al lago Nemi, cerca de Ariccia, donde los fieles caminaban en procesión portando antorchas, coronas de flores y ofrendas de arcilla, frutas y panes. Durante la festividad, mujeres, esclavos y animales de caza quedaban bajo la protección de la diosa. El poeta Estacio describió el evento como un “puente entre mundos”, en el que los perros de caza, adornados con flores, participaban como invitados de honor y se realizaban ritos de purificación y ofrendas de ajo a Hécate.
Aunque Hécate pertenece al panteón griego y su culto seguía un calendario lunar, devotos actuales han adoptado el 13 de agosto como fecha de homenaje, en paralelo a las celebraciones de Diana. La diosa, representada a veces con tres cuerpos o tres cabezas, es reconocida como protectora de los límites, guía de los extraviados y guardiana de lo desconocido.
El culto a Hécate se mantiene vivo en diversas tradiciones neopaganas y wiccanas. Devotos de distintas partes del mundo afirman recibir señales de su presencia a través de sueños, aromas y experiencias simbólicas. Así, más de dos mil años después, el eco de las antorchas del lago Nemi sigue encendido en las noches de agosto.