El Gobierno encara un Congreso adverso para aprobar el Presupuesto 2026

El presidente Javier Milei presentará este lunes a las 21, por Cadena Nacional, los lineamientos del Presupuesto 2026, pero en un contexto de fuerte debilidad parlamentaria: tras perder la iniciativa en el Congreso, el oficialismo enfrenta a una oposición que domina la agenda legislativa desde hace seis meses.
En Diputados, la Comisión de Presupuesto y Hacienda —que preside José Luis Espert— será la primera parada de un debate clave. Allí, La Libertad Avanza cuenta con apenas seis representantes en un cuerpo de 49 diputados, mientras que Unión por la Patria reúne 20 y suma aliados con capacidad de bloquear cualquier dictamen oficialista.
El Gobierno buscará iniciar la discusión con funcionarios del equipo económico, pero no está previsto que el ministro de Economía, Luis Caputo, concurra al Congreso. Tampoco Milei asistirá, a diferencia de 2024, cuando defendió en persona su plan de gastos y recursos.
La oposición ya anticipó que este año forzará el tratamiento del Presupuesto, luego de que el oficialismo suspendiera la discusión en noviembre pasado y prorrogara por segundo año consecutivo el proyecto de gastos. “Este año tiene que haber presupuesto sí o sí”, advirtió un vocero de un bloque mayoritario.
El panorama se complica aún más por el deterioro de la relación con los gobernadores, claves para construir mayorías tanto en comisión como en el recinto. La falta de acuerdos en torno a la distribución de los ATN, los fondos universitarios y el impuesto a los combustibles fueron, justamente, los temas que trabaron las negociaciones en 2024.
En paralelo, el Gobierno deberá decidir en las próximas horas si veta leyes ya aprobadas con amplio consenso opositor, como la emergencia del hospital Garrahan, el aumento de recursos a las universidades y la nueva ley de ATN. La gestión de Milei ya utilizó el veto en jubilaciones, pero corre riesgo de que el Congreso insista con otros proyectos votados con los dos tercios.
Con un Congreso cada vez más hostil y una oposición fortalecida tras la ratificación del acuerdo con el FMI, el oficialismo enfrenta una pulseada decisiva que pondrá a prueba su capacidad de negociación y su control político rumbo a las elecciones del 26 de octubre.