Javier Milei define la “reconfiguración” del Gabinete en función de los resultados electorales del domingo

A cuatro días de las elecciones legislativas nacionales, el presidente Javier Milei evalúa los cambios a instrumentar a partir del próximo lunes para la “reconfiguración” del Gabinete, en base a los posibles resultados electorales del próximo domingo 26 de octubre.
“Tengo un contrato con la población, con los argentinos y lo voy a cumplir. ¿Eso qué quiere decir? Que de cara al segundo tramo de este mandato, voy a reacomodar el Gabinete para lograr los objetivos de las reformas de segunda generación”, prometió el mandatario en una entrevista con la TV Pública.
Asimismo, no se privó de aclarar: “El día 26, a la noche, con todos los números, veré qué tipo de entramado necesito para lograr los objetivos”.
A la salida obligada de funcionarios que deberán asumir su compromiso legislativo, en caso de resultar electos, se suma la minuciosa evaluación de cada área sujeta al plebiscito de la gestión que suponen las elecciones de medio término. Otro factor que obligó a implementar modificaciones fueron las tensiones internas que atraviesa al equipo que rodea al libertario.
Camino a la segunda etapa de su gestión, el mandatario, que hoy cumple 55 años de edad, aspira a ponerle fin a las rispideces entre funcionarios y socavar las diferencias que dividen a sus principales colaboradores. Para eso, tiene en mente un reseteo del Gabinete que podría incluir la creación de nuevas áreas y la fusión de otras.
“Está todo en estudio. Lo que el Presidente tiene en mente es una transformación del poder en la que todos van a quedar conformes”, sintetizó una importante fuente de Casa Rosada ante esta agencia.
Salidas, ingresos y posibles cambios en el Gabinete
Por estas horas, la baja del canciller Gerardo Werthein es casi un hecho, según confirmaron a la agencia Noticias Argentinas dos fuentes de Gobierno. El funcionario que dejó trascender su malestar a través de los medios de comunicación por el posible desembarco formal del asesor, Santiago Caputo, en el equipo de gestión, se ganó la desaprobación del mandatario que venía sumando reclamos.
La designación de un cargo formal para el consultor que, hasta entonces, se movía en las sombras, también parece estar garantizada. Aún sin forma, la idea es que tenga firma y “tenga responsabilidades”, como pidió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El futuro del ministro coordinador y de su apadrinado, Lisandro Catalán (Interior) -hasta ahora- es un enigma. De buena relación con Javier y Karina Milei, de las pocas firmes, vive momentos de extrema tensión con Santiago Caputo, lo que podría torcer su voluntad de continuar integrando la nómina de colaboradores.
En la administración libertaria descuentan la salida de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que competirá el próximo domingo por una banca en la Cámara de Senadores, y la secretaria de la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, de su riñón, es la principal apuntada para sucederla al frente del ministerio.
Asimismo, varias voces de la mesa chica que rodea a Milei aseguran que está en estudio la posible fusión del Ministerio de Seguridad con el de Justicia, y dan por hecho que el abogado Mariano Cúneo Libarona no continuará al frente de la cartera. Aunque no se privan de remarcar, una y otra vez, que pese a evaluar las modificaciones, la última definición la tiene -siempre- el Presidente.
El secretario de Justicia, Sebastián Amerio, quien responde a Caputo, suma su nombre para el liderazgo de la cartera, pero desde su entorno niegan la posibilidad.
Con la vacante abierta, el juego podría abrirse a referentes del PRO bien ponderados por los libertarios como el actual intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, futuro legislador bonaerense, con experiencia en la materia.
Al igual que Bullrich, el ministro de Defensa, Luis Petri, deberá abandonar su cargo para asumir a su banca por Mendoza en la Cámara de Diputados, y su lugar podría ser ocupado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, o algún referente de las fuerzas.
Con la idea de tender puentes con sectores aliados, hay quienes no descartan la incorporación de nombres que acerquen los gobernadores de buena sintonía con la Casa Rosada, que podrían ocupar áreas claves como Transporte o Energía. Un ejemplo podría ser la salteña Flavia Royón, quien formó parte de la secretaría de Minería, a la que ponderan pese a su salida.
Otro de las propuestas que podría tener lugar es la del exministro de Energía Javier Iguacel, que goza de la bendición de Santiago Caputo, aunque más allá de los ofrecimientos, no hay precisiones porque como planteó el mandatario, “la mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que le va a dar un cargo” .