Bullrich y Rodríguez Larreta cruzaron a Aníbal Fernández por decir que «habrá sangre y muertos» si gana la oposición
«Las calles ya están regadas de sangre y muerte», disparó la titular del PRO, mientras que el jefe de Gobierno porteño argumentó: «Están los que encienden el fuego y estamos los que lo apagamos».
Que aseguró que «habrá sangre y muertos» si la oposición gana las elecciones.
«Ni sangre ni muertos. Están los que encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más«, escribió Rodríguez Larreta en su cuenta de Twitter.
Mientras que Bullrich, que fue ministra de Seguridad durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri, sostuvo: «En nuestro gobierno tuvimos el índice de homicidios más bajo desde que se mide, ministro Fernández. Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo».
El funcionario nacional sostuvo que las recetas que propone la oposición pueden realizarse con «un enorme nivel de represión» y agregó: «Lo que propone saldría únicamente por represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno«.
Además, Fernández cuestionó las propuestas del diputado de La Libertad Avanza y precandidato presidencial, Javier Milei, y las intenciones de referentes de Juntos por el Cambio (JxC), como Bullrich y Macri de negociar con el diputado.
Otros de los que disparó contra Fernández fue el diputado y precandidato a gobernador bonaerense, Diego Santili: «¿Hay que avisarle al Ministro de Seguridad que las calles están regadas de sangre y muertos?».
Y agregó: «Aníbal Fernández siendo Aníbal Fernández: patoterismo, ignorancia y lavado de manos. Más kirchnerista no se consigue». Por su parte, Cristian Ritondo, presidente del Bloque PRO en Diputados, se preguntó si la declaración ministro fueron una amenaza.
Por su parte, el líder de la Libertad Avanza y precandidato presidencial, Javier Milei, tuiteó: «Ahí están los que dicen que nosotros generamos violencia. Nos advierten que no aceptarán una derrota. Están aferrados a los cargos, y a sus privilegios de casta».