Alberto Fernández celebró el encuentro con Nicolás Maduro: «Los hermanos sean unidos»
En el marco de un encuentro auspiciado por Lula Da Silva, el presidente defendió hoy el relanzamiento del bloque de la Unasur.
«La propuesta de Lula de volver a encontrarnos es un excelente comienzo, la Unasur fue una excelente idea que alumbró en tiempo de muchos que realmente entendieron la importancia de que la región se haga realidad», planteó el mandatario durante su discurso, y agregó: «También generó conflictos porque nos hicieron creer que la Unasur era un espacio ideológico, y convivían Chávez y Uribe, que estuvieron a punto de tener un conflicto y lo impidió la Unasur, que funcionaba».
A la vez, reiteró: «No es un espacio ideológico, es de interés común que debemos profundizar y desarrollar, y eso se trata de concertar intereses y que tengamos una misma posición ante el mundo e integrarnos».
Entre los presentes, destacaron Nicolás Maduro (Venezuela), Luis Lacalle Pou (Uruguay); y el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otárola. Asistieron además los mandatarios Luis Arce (Bolivia); Gustavo Petro (Colombia); Gabriel Boric (Chile); Guillermo Lasso (Ecuador); Mohamed Irfaan Ali (Guyana); Mario Abdo Benítez (Paraguay); y Chan Santokhi (Surinam).
Varios minutos más tarde y a escasos centímetros de Maduro, de quien se mostró muy crítico, Lacalle Pou recogió el guante y pidió terminar con las instituciones, y se mostró abiertamente en contra de la Unasur.
«Basta de instituciones, vayamos al tema de la Unasur, vamos a ponerle nombre a las cosas, cuando asumimos nos retiramos porque si no terminamos siendo clubes ideológicos y tienen vidas en tanto y cuanto matcheamos las ideologías», subrayó el uruguayo.
El predecesor de Tabaré Vázquez cuestionó la bilateral entre Lula da Silva y Maduro, y criticó que, en la declaración conjunta, se haya hablado de que «lo que sucede en Venezuela es una narrativa».
«Sabemos lo que pasa en Venezuela, si hay tantos grupos tratando de mediar por los derechos lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo», indicó.
«Nuestra afinidad es con el pueblo venezolano, no nos corresponde elegir el gobierno, pero sí la posibilidad de opinar», afirmó, y concluyó: «Vamos a ser juzgados por nuestras acciones y allí tenemos que ir que la vida se termina, y aunque algunos crean que no, los gobiernos también».
Durante otro pasaje de su discurso, Alberto Fernández pidió discutir nuevas recetas ante «nuevos problemas» y celebró el intercambio entre mandatarios de América del Sur que tuvo lugar durante la mañana de hoy.
Además, reclamó que las decisiones se tomen por mayoría y no por consensos, dado que, ante las marcadas diferencias entre las naciones, es muy complejo acordar en su totalidad.
En el marco del intercambio que inició pasadas las 10.30, el Presidente expresó vía redes sociales: «Como dijo Néstor Kirchner, los viejos moldes se han roto y los nuevos problemas requieren nuevas soluciones. Celebro la iniciativa del presidente de Brasil, Lula, de impulsar este encuentro que une a los presidentes de América del Sur para integrar a la región».
El primero en tomar la palabra fue el mandatario del país anfitrión, da Silva, quien resaltó la centralidad del bloque Unasur, y sostuvo que «los elementos» que unen a las nacionales de la región «están por encima de las diferencias ideológicas».
«América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad», afirmó sentado junto al embajador, Mauro Vieira, y el diplomático Celso Amorim.
A una silla de Vieira se ubicó la delegación argentina encabezada por Alberto Fernández; el canciller Santiago Cafiero; el embajador Daniel Scioli; el secretario general de la presidencia, Julio Vitobello y la portavoz Gabriela Cerruti.
«Unasur es un bien colectivo. Recordemos que está vigente. Siete países siguen siendo miembros de pleno derecho. Es importante retomar su proceso de construcción», insistió Lula.
En otro pasaje de su discurso de apertura, propuso disertar respecto a la creación de «una unidad de referencia común» para el comercio, con el objetivo de reducir la dependencia de monedas e implementar «iniciativas de convergencia regulatoria, facilitando los trámites y reduciendo la burocracia para exportar e importar bienes».
El mandatario brasileño sugirió, además, abrir un debate sobre la constitución de un mercado energético sudamericano, y retomar la cooperación en el área de la defensa, entre otros temas.