Ale vs. Gardelitos: allanamientos tras amenazas de allegados del “Petiso David” al “Mono Ale”

La histórica rivalidad entre los clanes Ale y Los Gardelitos sumó un nuevo capítulo en Tucumán, esta vez por amenazas cruzadas y un operativo policial que derivó en el secuestro de 42 balas calibre nueve milímetros.
El procedimiento, encabezado por personal de la ex Brigada de Investigaciones con apoyo de distintas divisiones, se realizó en al menos 13 domicilios por orden judicial en el marco de una causa impulsada tras las amenazas que habría recibido Ángel “El Mono” Ale de parte de dos mujeres vinculadas al grupo rival.
Las diligencias fueron solicitadas luego de que una joven, supuesta pareja de Walter “Petiso David” Lobo —miembro de Los Gardelitos—, lanzara mensajes intimidatorios hacia Ale a través de medios televisivos, llegando incluso a declarar que “podría atentar contra la vida de ese señor si quisiera”.
A esto se sumaron las declaraciones de Mercedes Galván, quien admitió haber enviado un audio celebrando la muerte de Rubén “La Chancha” Ale, hermano del “Mono”, fallecido en 2023, y asegurando que “la venganza” llegaría tarde o temprano.
Los enfrentamientos entre ambos clanes se remontan a mediados de los años 80, cuando los hermanos Ángel y Rubén Ale comenzaron una guerra abierta por el control territorial con Los Gardelitos.
Aquel conflicto tuvo su punto más sangriento el 31 de diciembre de 1986, cuando dos miembros del grupo rival fueron asesinados a balazos en avenida Roca, un hecho que marcó para siempre la historia criminal tucumana. Los Ale fueron acusados y permanecieron prófugos durante más de dos meses, hasta entregarse ante las cámaras en marzo de 1987.
Finalmente, “El Mono” fue condenado por exceso en la legítima defensa, mientras que su hermano fue absuelto.
Con los años, la violencia entre ambos grupos cedió, pero nunca desapareció del todo. La muerte de “La Chancha” Ale reavivó viejas heridas y reconfiguró el equilibrio de poder. Los Gardelitos, según los investigadores, habrían intentado recuperar protagonismo dentro del hampa tucumana, en un escenario dominado por el narcotráfico y los negocios ilegales.
El conflicto volvió a los titulares a fines de 2023, cuando una bandera exhibida por la barra de San Martín acusó a “Petiso David” Lobo de ser narcotraficante, desatando una serie de tiroteos y represalias.
En uno de esos enfrentamientos, registrado durante una fiesta electrónica en Tafí Viejo, participaron Facundo Ale y Javier “Chuky” Casanova, ambos hoy procesados y detenidos por abuso y tenencia de armas de fuego. Las pesquisas posteriores revelaron que la disputa trascendía el ámbito barrabrava y tenía ramificaciones en el tráfico de drogas.
En este contexto, la tensión volvió a crecer tras las declaraciones mediáticas de los protagonistas. “Por mi hijo se descubrió una banda de narcotraficantes”, declaró “El Mono” Ale cuando su heredero fue arrestado, mientras que desde el otro bando devolvieron acusaciones similares. Las palabras derivaron en una investigación por amenazas y en los recientes allanamientos, donde, aunque no se hallaron armas, el hallazgo de municiones refuerza las sospechas de un nuevo capítulo en la prolongada y peligrosa guerra entre dos clanes que marcaron la historia criminal de Tucumán.
Por ahora, no hay detenidos, pero el Ministerio Público Fiscal mantiene bajo análisis los elementos secuestrados, mientras las fuerzas de seguridad permanecen en alerta ante un posible recrudecimiento del conflicto.