Arde la interna: el macrismo acusa a un sector radical de querer romper Juntos para irse con Massa
«Nadie la vio venir», es el comentario que prevalece y envuelve en una enorme autocrítica a casi todos los dirigentes de Juntos por el Cambio por ahora. Aunque de la estrepitosa derrota del domingo, con Patricia Bullrich tercera en la presidencial y afuera del balotaje, hay algunos que se sienten menos responsables y existe una coincidencia que incluye a gran parte de ellos: atribuir a Mauricio Macri la mayor culpa de una debacle electoral que puede terminar con Juntos por el Cambio como coalición.
El único que hasta ahora reconoció ese enojo con el ex presidente en público fue el intendente de Olavarría Ezequiel Galli, que terminó arrastrado por la caída de todo el espacio y quedó tercero detrás de Unión por la Patria y La Libertad Avanza. El bonaerense citó un tweet del periodista Ezequiel Spilman y se despachó con todo contra Macri, al punto que incluso decidió arrobarlo.
«Claramente @mauriciomacri no es más el líder ni el referente de JxC. Argentina eligió, y claramente fue en un sentido opuesto a lo que venimos proponiendo», fue el mensaje que posteó Galli en la madrugada del lunes, con los resultados de la elección bien calientes y sin ninguna intención de disimular su bronca y fastidio.
Fue el único dirigente del PRO que habló en público, pero resumió lo que piensan muchos, especialmente vinculados a Horacio Rodríguez Larreta, y extendiendo la línea un poco más allá a un sector del radicalismo que siempre fue muy crítico de Macri y que por estas horas analiza seriamente una salida de la coalición: el ala que encarnan Gerardo Morales y Martín Lousteau, presidente y vice del partido y socios de Larreta en su trunco intento presidencial.
En el larretismo, en tanto, evitan visibilizar los cuestionamientos hacia el ex presidente, pero reconocen que «la ambigüedad y el coqueteo que mostró respecto a Milei evidentemente no fueron gratis» para la coalición, que sintió el impacto.
Ese enojo incluía a dirigentes más alineadas con Macri como la propia Patricia Bullrich, que en ningún momento en estos dos meses se sintió realmente apoyada por el ex presidente, que sí fue quien motorizó su candidatura antes de las PASO.
El macrismo dice que no va a romper JxC
La reacción del macrismo frente a esas críticas, solapadas o abiertas, es contundente, especialmente con el sector más díscolo de la UCR. «Están puteando para romper Juntos por el Cambio y cerrar su vínculo con Massa, no sólo por el balotaje sino porque tienen serias intenciones de armar ese gobierno de unidad nacional que él viene planteando», sueltan desde el entorno del ex presidente.
La relación con ese espacio parece irrecuperable para Macri. «Desde las seis de la tarde del domingo estuvieron operando por una alianza con Massa. Mauricio fue mucho más serio y no salió a decir nada sobre Milei», argumentan.Mauricio Macri, visiblemente golpeado por la derrota. Foto: Federico López Claro.
Hay una convicción, que viene desde las PASO pero que ahora con el diario del lunes toma mucho más fuerza dentro del macrismo. «Mauricio hubiera sido presidente si competía, sacó 32 y 40 puntos en 2019, le sobraba esta vez con eso y le hubiera puesto un techo a Milei. Si no fue candidato fue porque decidió dejar lugar a otros referentes, como fueron Horacio o Patricia», se sinceran.
Y le quitan al ex presidente toda responsabilidad de que haya existido una interna en agosto que provocó, a la postre, daños irreparables. «Hubo interna porque Patricia y Horacio querían interna. Él no pudo ni poner a Santilli de candidato único en la Provincia», se lamentan.
Una reunión de mesa chica
Durante todo el lunes circuló la versión de una reunión de la cúpula del PRO, que en realidad terminó siendo mucho más privada, casi de amigos y sin todos los actores centrales del partido. Estuvieron Mauricio Macri, su primo Jorge Macri, Martín Yeza, Jorge Triaca, Fernando de Andreis, Cristian Ritondo y Hernán Lombardi.
Charlaron sobre lo que parece un gobierno futuro casi seguro de Jorge Macri en la Ciudad, intercambiaron opiniones sobre una posible renuncia de Leandro Santoro a competir -apalancada por Sergio Massa- y esbozaron algunos análisis de lo sucedido en la noche del domingo.
En ningún momento, aseguran, se fijó postura oficial sobre el balotaje entre Massa y Milei. «Eso se va a definir en una mesa más grande, de todo el partido, y en todo caso después se bajará esa decisión a Juntos por el Cambio», dicen en el macrismo.
Y dejan una afirmación en ese sentido: «Nosotros no vamos a romper la coalición, de nuestro lado eso no va a salir, todo lo contrario». /Clarín