Caminar más lento podría ser una señal temprana de Alzheimer en adultos mayores

Una disminución en la velocidad al caminar puede ser una advertencia temprana de pérdida de tejido cognitivo y riesgo de Alzheimer en personas mayores de 65 años. Así lo sugiere una investigación publicada en JAMA Network Open, que monitoreó durante siete años a 17.000 adultos mayores de 75 años para evaluar su marcha y su función cerebral.
Los resultados mostraron que quienes perdían al menos 0,05 metros por segundo de velocidad al año presentaban signos de deterioro cognitivo asociados al Alzheimer. Este fenómeno podría explicarse por el daño cerebral que afecta áreas responsables del control de la marcha y el ritmo.
Sin embargo, los investigadores aclararon que caminar más despacio, por sí solo, no siempre significa un mayor riesgo de Alzheimer. Las personas que reducían su velocidad sin presentar alteraciones cognitivas mantenían una probabilidad similar de desarrollar la enfermedad que quienes conservaban su ritmo.
La demencia y el Alzheimer producen la pérdida progresiva de neuronas, pero, según los expertos, en etapas tempranas como el deterioro cognitivo leve todavía es posible mejorar las funciones cerebrales formando nuevas conexiones sinápticas.
El especialista en gerontología Taniguchi Yū señala que el ejercicio regular es una de las estrategias más eficaces para conservar la salud cerebral. Además, recomienda alargar conscientemente la zancada al caminar: “Si aumentamos nuestra longitud de paso, activamos más áreas del cerebro. La zancada ideal ronda los 65 cm, lo suficiente para cruzar un paso peatonal sin pisar las líneas blancas”, explica el autor del libro ¡Aumentando tu zancada en solo 5 centímetros, puedes vivir una vida larga y saludable!