Cómo se definirá la conducción de los entes nacionales en Tucumán
La llegada de un nuevo gobierno a la nación provoca el cese en sus cargos de cientos de funcionarios en dependencias y organismos federales repartidos entre todas las provincias. Los más conocidos son el PAMI (Programa de Atención Médica Integral) y la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social), pero el andamiaje nacional en los distritos provinciales es mucho más grande. En Tucumán por caso, suman 25 las vacantes que están a la espera de una definición.
La situación en las áreas alcanzadas por la coyuntura institucional no es uniforme. Algunas quedaron encabezadas por interinos inclusive desde antes del 10 de diciembre, porque varios de los titulares asumieron funciones en las nuevas gestiones en la Provincia o en los municipios.
En otras, los ocupantes de los principales cargos presentaron las renuncias, práctica habitual cuando cambia el gobierno. A los de segundas líneas, que se encargan de cuestiones operativas y de funcionamiento, sin embargo, no se las aceptarían hasta tanto haya nuevas autoridades para que los entrantes puedan interiorizarse bien de las tareas y manejos de cada repartición.
El Gobierno de Javier Milei (LLA) habría delegado la responsabilidad principal de cubrir la veintena de despachos en su principal aliado político local, el legislador Ricardo Bussi (Fuerza Republicana-LLA).
El ministro del Interior nacional, Guillermo Francos, habría instruido al referente para que acuerde con el gobernador Osvaldo Jaldo (PJ) las designaciones ¿Por qué? Fuentes republicanas explicaron que la idea general es que la convivencia entre ambas administraciones, de distinto signo político, sea armoniosa y sin sobresaltos. Consignaron que la situación del país es delicada y que no hay margen para disputas por este tipo de cargos.
Según allegados a ambas partes, ya se habría dado alguna conversación preliminar y se avanzaría en las propuestas de nombres en los próximos 15 días. En la Casa de Gobierno confirmaron que se trabajará en el consenso y reconocieron que tienen interés en algunas oficinas en particular.
En tanto, en FR habrían marcado algunas como prioritarias. El plan en FR es también hacer partícipes de la gestión a aquellos partidos locales que apoyaron a Milei en la campaña y que colaboraron con la fiscalización. Específicamente, habría oferta de espacios para el radicalismo de Yerba Buena y de Concepción, para parte del PRO y para CREO.
En el caso del bussismo, el lineamiento que seguirían para confeccionar la lista de nombres para las dependencias que les toquen será el de buscar perfiles netamente técnicos y especializados en cada materia involucrada. “No nos interesa hacer política con esos cargos”, comentó off the record un referente de ese espacio.
La gran incógnita es qué protagonismo tendrán para los liberales cada una de estas oficinas en materia de políticas públicas y, sobre todo, de presupuesto. Tampoco hay certeza de la denominación que tendrán y bajo la órbita de qué estructuras nacionales se ubicarán.
El área de mayor magnitud que se tiene que cubrir es la Anses. Incluye la Jefatura Regional y las unidades de Atención de la Capital (son dos), Yerba Buena, Concepción, Famaillá, Bella Vista y Lules.
Por otro lado están el centro de referencia y los galpones de Desarrollo Social; el PAMI; la delegación del Ministerio de Salud; la Comisión Nacional Regulación del Transporte;las oficinas del Ministerio de Trabajo, de Empleo y de la Administración de Riesgos de Trabajo.
La lista sigue con el Enacom; Radio Nacional; la Secretaría de Agricultura Familiar; Migraciones; el Inadi; el Inai (Instituto de Asuntos indígenas); la gerencia del Correo Argentino; Control de Presas y Vialidad Nacional.
En los gobiernos kirchneristas y peronistas, hasta el momento, los espacios tuvieron una relevancia marcada como parte del desarrollo de la política territorial, tanto que La Cámpora, durante años, tuvo poder de voto y de veto sobre esas oficinas.
Fuente: CONTEXTO