Crece la tensión entre Milei y los gobernadores del Norte tras la aprobación de leyes clave en el Senado

“No está fría, está helada.” Con esa frase, en las provincias del Norte sintetizan el estado del vínculo con Javier Milei, que atraviesa su momento más tenso luego de que el Senado aprobara dos proyectos que encendieron la alarma en la Casa Rosada: la eliminación de los fideicomisos viales y la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) según el régimen de coparticipación federal.
Actualmente, el Gobierno nacional retiene casi la totalidad de los ATN, un billón de pesos que, si la ley se sanciona, deberían repartirse entre las provincias. Según un relevamiento del diario La Nación, la nueva normativa podría representar este año $334.563 millones adicionales para las jurisdicciones. Tucumán, por ejemplo, que durante la gestión actual recibió unos $7.000 millones, percibiría unos $15.000 millones sólo en el segundo semestre.
La tensión no es solo económica. Desde Salta, el gobernador Gustavo Sáenz lamentó los insultos de Milei hacia los mandatarios y reclamó un diálogo urgente: “El Presidente debería mirar al interior: el consumo se desplomó y las rutas nacionales en Tucumán, Salta y Jujuy son verdaderas rutas de la muerte”. En la misma línea, Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, destacó que “las provincias han hecho más esfuerzo de ahorro que la Nación”.
Mandatarios que hasta ahora mantuvieron posiciones de acompañamiento reconocen malestar por lo que consideran un “desagradecimiento”. “Aprobamos todas las leyes que pidió la Rosada”, señalan con reproche.
Mientras tanto, el Gobierno nacional prepara su estrategia para frenar la sanción definitiva de los proyectos en la Cámara de Diputados.
En Tucumán, la relación política estaría prácticamente cortada desde hace días. Y ante versiones que señalan posibles presiones sobre los diputados que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, en su entorno aclaran con contundencia: “No se tocan”.