Cristina Kirchner ya decidió el día en que anunciará a su candidato
Sigue la negociación en Unidos por la Patria para «bajar» la candidatura de Daniel Scioli. El enojo de Cristina Fernández de Kirchner con Axel Kicillof y las chances de Sergio Massa.
Se acerca el fin del principio del complicado (y hasta angustiante para muchos argentinos) proceso electoral. El 24 de junio se conocerán los nombres de todos los candidatos que van a competir en las PASO, pero no todas las alianzas esperarán hasta esa fecha para presentar sus listas; habrá novedades mucho antes. Ese acto no es una mera inscripción en el registro electoral: desde ese momento quedará sellado el menú político que, triunfador o derrotado, regirá la vida política del país en los próximos cuatro años.
Poco sabemos sobre lo que puede venir para el país en ese período. Solo se intuye que, aunque Argentina elija candidatos que se decidan a tomar la senda de las reformas necesarias y la cordura en el manejo de la cosa pública, vendrán por delante cuatro años difíciles y complicados. Basta pensar que aún no se conoce la profundidad que puede llegar a tener la crisis que este Gobierno le deje en herencia al que venga, con los largos meses de recesión, crisis y falta de dólares que el país tiene por delante hasta diciembre.
En eso mismo piensa Cristina Fernández de Kirchner cuando razona que no importa cuál sea el nombre del candidato que elija o convenza para integrar la fórmula presidencial, la crisis de la economía y la negociación con el FMI marcarán el camino. Nunca estuvo tan condicionada Cristina por los errores del Gobierno que ella misma creó.
Todo indica que el ex Frente de Todos, ahora Unidos por la Patria, anunciará mañana sus candidatos a la presidencia y la gobernación de Buenos Aires. La elección del 20 de junio esta relacionada con el uso del Día de la Bandera casi como cábala, pero tendría detrás una estrategia más complicada.
Cristina sigue presionando para que UxP tenga una fórmula única. Para eso debe lograr que Daniel Scioli se baje de su pretensión de competir en las PASO, algo que la vicepresidenta intenta sin conseguirlo desde el mismo día en que Scioli lanzó su precandidatura.
Si bien hay tiempo hasta el 24, Cristina cree que si el kirchnerismo pretende bajar a Scioli, la única chance posible es plantarle un candidato de peso para la interna lo antes posible. Hoy tiene un solo nombre con chances: Sergio Massa. Y otro con el que aun intenta negociar: Axel Kicillof. Detrás viene Eduardo «Wado» de Pedro, aunque con destinos múltiples. Para eso necesita tiempo; no puede hacerlo sobre el 24 sino tener al menos 72 horas antes del cierre de listas. De ahí, dicen en el Instituto Patria, la necesidad de lanzar el 20 el nombre del candidato de Cristina Fernández de Kirchner para tener luego más tiempo para negociar. Ese proceso ya comenzó.
En el Patria siguen sosteniendo que el candidato número uno del grupo es Kicillof, al que siguen intentando convencer de bajarse de la candidatura a gobernador para hacerse cargo de remar con la presidencial. Difícil que el gobernador acepte cuando se mantuvo duro en su posición hasta ahora.
Si Kicillof no cede la opción es Massa, insisten, aunque el ministro sigue preso de la suerte que tenga la desastrosa economía argentina y rogando poder ponerle fecha a los pasajes de avión que lo lleven a Washington para poder firmar el acuerdo con el FMI. Por lo pronto el Gobierno ya decidió como señal a los mercados adelantar un pago de US$1.700 millones por vencimiento con el FMI, que serán debitados de DEGs que tiene el BCRA como asiento contable. Es una operación que no podrá repetirse si en breve no se cierra el entendimiento con el organismo.
El kirchnerismo habla de la dureza de Kicillof como si se tratara de un “capricho”. En el frente el enojo con el gobernador es grande, incluida Cristina Fernández de Kirchner. Sostienen que es la primera vez que Kicillof actúa en base a su “personalismo” y no respondiendo al juego político del grupo. Son pases de factura que aún no esta claro si tendrán o no consecuencias.
En Juntos por el Cambio los tiempos son otros. Horacio Rodríguez Larreta podría demorarse hasta el sábado para anunciar su precandidato a vicepresidente. Lo mismo puede suceder con el resto de los nombres de las listas. Patricia Bullrich puede adelantarse a ese proceso, pero como sea toda la oposición tiene una agenda de temas distinta a la del kirchnerismo.
La elección en Chaco y la crisis política en la provincia por la desaparición de Cecilia Strzyzowski obligan a JxC a ser precavidos en las lecturas. Si Jorge Capitanich pierde la provincia, puede cambiar la ecuación del poder no solo en Chaco sino en la zona. Todo indica, entonces, que viene una semana larga, a pesar de los feriados, antes de develar las incógnitas.