Descubren en La Rioja una nueva especie de dinosaurio de 230 millones de años: el Huayracursor jaguensis

Un equipo de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) anunció el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio en la provincia de La Rioja. Denominado Huayracursor jaguensis, este ejemplar vivió durante el Triásico Tardío —hace unos 230 millones de años— y representa uno de los dinosaurios más antiguos descubiertos a nivel mundial. Los resultados de la investigación fueron publicados en la prestigiosa revista Nature, lo que resalta la relevancia científica del descubrimiento.
El fósil, compuesto por un esqueleto casi completo y articulado, fue hallado en la Precordillera riojana, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, en la Quebrada de Santo Domingo, una zona reconocida por su riqueza paleontológica. En ese mismo sitio ya se habían encontrado restos de rincosaurios y cinodontes, especies que coexistieron en los primeros ecosistemas dominados por dinosaurios.
Huayracursor jaguensis pertenece al grupo de los sauropodomorfos primitivos, un linaje herbívoro que daría origen a los gigantes de cuello largo como Argentinosaurus y Patagotitan. Según el investigador Martín Hechenleitner, primer autor del estudio, este hallazgo confirma “la aparición temprana y simultánea de rasgos evolutivos clave en la historia de los sauropodomorfos” en el cono sur.
Los análisis indican que el ejemplar adulto medía alrededor de dos metros de longitud y pesaba unos 18 kilogramos. Se destacaba por su tamaño superior al de sus contemporáneos y por un cuello más largo, rasgo distintivo que lo diferencia de especies cercanas como Eoraptor lunensis, hallada en San Juan.
El investigador Agustín Martinelli, segundo autor del trabajo, señaló que la zona donde fue encontrado el fósil “permanecía prácticamente inexplorada”, y destacó la excepcional conservación del espécimen, que incluye parte del cráneo, vértebras, extremidades anteriores y posteriores casi completas. “Encontrar un sitio tan bien preservado y con tanta abundancia de fauna es algo que ocurre muy pocas veces”, remarcó.
El nombre Huayracursor —que significa “corredor del viento”— hace alusión a las condiciones naturales del entorno, mientras que jaguensis refiere a la cercanía con el poblado de Jagüé. El equipo de investigación, integrado además por Lucas Fiorelli, Jeremías Taborda, Julia Desojo y Sebastián Rocher, determinó que los terrenos triásicos de la Precordillera Norte corresponden a una cuenca sedimentaria independiente, lo que abre nuevas perspectivas para futuras exploraciones paleontológicas en la región andina.
Actualmente, la becaria del CONICET Malena Juárez avanza con la descripción anatómica detallada del fósil, cuyo estudio permitirá profundizar el conocimiento sobre la evolución temprana de los dinosaurios en Sudamérica y su conexión con especies de África e India.