Descubren una bola metálica en el núcleo de la Tierra: ¿qué significa este hallazgo?
Dos científicos australianos publicaron un estudio con evidencia de que existe un “núcleo interno, más interno” en el centro del planeta.
Dos científicos australianos presentaron evidencia de un nuevo hallazgo en nuestra Tierra: una bola de metal en el centro del planeta. La dupla afirmó que el objeto se podría encontrar dentro de un núcleo interno y que está compuesto de hierro y níquel
Hasta el momento de este descubrimiento, se sabía que el planeta Tierra estaba formado por cuatro capas: la corteza, el manto, el núcleo externo y el núcleo interno. Sin embargo, el estudio llevado adelante por dos sismólogos de la Universidad Nacional de Australia, llamados Thanh-Son Pham y Hrvoje Tkalcic, asegura que existe un “núcleo interno, más interno”, es decir, una bola metálica interna dentro del núcleo interno, según lo publicado en Nature Communications.
Los especialistas llegaron a esta conclusión luego de estudiar los terremotos y medir sus ondas sísmicas mientras reverberaban en la Tierra. Estas ondas se miden por el tiempo en el que tardan en viajar a través del planeta y cada capa tiene una densidad distinta. Además, creen que esta bola metálica interna podría poseer distintas propiedades a las del resto.
“Comprender la historia evolutiva del núcleo interno de nuestro planeta y su conexión con el campo geomagnético es relevante para comprender la línea de tiempo de la evolución de la vida en la superficie de la Tierra. La diferencia de potencial entre la bola metálica más interna y la capa exterior del núcleo interno no está en su composición química, como ocurre con otras capas de la Tierra”, explicaron los científicos en una entrevista con The Conversation.
Descubren una bola metálica en el centro de la Tierra: ¿para qué sirve este hallazgo?
Entender la composición y estructura del núcleo interno es fundamental para resolver todo lo que sabemos acerca de la estructura interna de nuestro planeta, por ejemplo, preguntarse cómo se formó la Tierra, qué procesos internos moldearon su superficie y atmósfera a lo largo de miles de millones de años.
Estas son preguntas fundamentales que los científicos buscan responder, y el descubrimiento de esta «bola metálica» podría ser una pieza clave para comprender todos estos cuestionamientos.
El hecho de que este descubrimiento nos revele algo nuevo sobre la estructura interna de la Tierra es algo que siempre hace la ciencia. La ciencia no es estática; es un proceso continuo de descubrimiento, aprendizaje y revisión.
Lo que pensábamos que sabíamos sobre algún tema, específicamente, este estudio en la Tierra puede no ser completamente preciso, y eso está bien, la ciencia se revisa y si hay datos que generen evidencia de lo sustentado se toma como un hecho en ese momento. Y eso, precisamente, es lo que genera todo el conocimiento del mundo que nos rodea.
Fuente: LA GACETA