El calor, la sequía y la reducción de la cota en El Cadillal agravan la falta de agua en un sector de Tafí Viejo
La vida diaria de los vecinos de Villa Mitre, Tafí Viejo, se volvió una tortura estos días en lo que al calor agobiante se le sumó la ausencia casi total del servicio de agua potable en ese sector de la ciudad ferroviaria.
Este miércoles los vecinos, en el marco de una protesta callejera, contaron que hasta hace poco disponían del vital líquido en dos momentos del día, pero ahora la situación se agravó y solo disponen de agua durante la mañana.
Para el resto de la jornada, tienen que buscar auxilio de otras partes o apelar a costosos sustitutos.
“Yo tengo un tanque, así que por las mañanas espero que se llene. Pero tengo que cuidar, porque esa agua me tiene que durar todo el día. A la tarde no sale. Además, los horarios en los que dan el agua son diferentes”. contó Graciela, una vecina que sumó a lo ya dicho el problema de los cambios de horario en que se produce el milagro de la llegada del líquido a las casas.
La mujer detalló que las personas afectadas son las que viven en el sector de avenida Alem hacia el norte.
Germán Cejas, otro vecino, cuenta que él dispone de un cisterna, lo que le da cierto margen de tranquilidad. “Pero tampoco da abasto. Llega cierto momento en que también la cisterna se queda sin agua, porque no se va reabasteciendo. Con el calor se complica mucho. En mi caso, no tengo gente mayor ni chicos a cargo. Pero en otras casas hay personas grandes, algunos con dificultades de movilidad y que andan con silla de ruedas. Les acercamos alguna botella con agua o algún bidón”, explica, y agrega que “antes mandaban agua tres o cuatro horas por la mañana y después de las 18, volvía otra vez. Pero ahora no. Solamente dos o tres horas de agua por la mañana. Necesitamos por lo menos un par de horas más de abastecimiento”.
Otro vecino, Juan, lamenta que «no tenemos explicaciones sobre la situación, a pesar de todos los reclamos que hemos hecho individualmente. Esto afecta a más o menos ocho manzanas completas. Desde la avenida Alem hasta la calle José Colombres. Estamos prácticamente olvidados. No tenemos respuesta. Y para colmo, las boletas de la SAT vienen con aumento”.
Juan expone que él no cuenta con una cisterna, porque no la puede comprar con su magro ingreso de jubilado, lo que lo obliga a adquirir un bidón de agua todos los días para tomar., y «c cuando llueve, trato de juntar agua llovida para los baños y para la limpieza. La junto en un tacho, a través de una canaleta”, afirma.
Juan suma a todo esto que en el Colegio de la Consolación, que está en el barrio, a veces mandan a los chicos a la casa porque se quedan sin agua.
El drama de Villa Mitre no es reciente. Ha aquejado a vecinos de distintas localidades y barrios de toda la provincia a lo largo de este caluroso verano, sin que la SAT haya ofrecido una respuesta positiva a la situación.
La sequía y la baja cota del dique El Cadillal han complicado la provisión normal de agua, a lo que se suma la necesidad de que se sumen pozos a la red, algo que fue expuesto por las propias las autoridades de la SAT en diferentes ocasiones.