El martes se define la presidencia de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán

El próximo martes, el Poder Judicial de Tucumán vivirá una jornada decisiva: los cinco miembros de la Corte Suprema de Justicia (CSJT) celebrarán la elección interna que determinará quién presidirá el máximo tribunal durante el próximo bienio. La sesión, prevista en el Salón de Acuerdos, se realiza bajo un procedimiento reglado, pero cuya definición siempre despierta expectativa tanto en el ámbito judicial como en el político.
La Acordada que formalice el resultado fijará la nueva conducción en un contexto cargado de debate interno, donde conviven chances de continuidad con la posibilidad de un recambio significativo. No es un detalle menor: quien resulte elegido encabezará también la Junta Electoral provincial, con vistas a los comicios de gobernador 2027
Un proceso que requiere consenso
A diferencia de las elecciones políticas, la votación en la Corte es un acto administrativo cerrado. La designación de la presidencia suele resolverse mediante acuerdos rotativos o de consenso entre los vocales, para equilibrar representaciones y estilos de gestión dentro del tribunal.
El martes concluirá el segundo mandato consecutivo de Daniel Leiva, elegido en 2021 y reelecto en 2023. Antes, el cargo lo ocupaba Claudia Sbdar, primera mujer en presidir la Corte. El cuerpo actual se completa con Antonio Estofán (vocal decano), Daniel Oscar Posse y Eleonora Rodríguez Campos.
Tras elegir a su titular, el tribunal también asignará responsabilidades en otros organismos clave: el Consejo Asesor de la Magistratura, el Jurado de Enjuiciamiento, la Junta Federal de Cortes, la Oficina de la Mujer y la de Violencia Doméstica.
Las chances y los nombres que circulan
Aunque no existen candidaturas formales, sí hay movimientos internos. De los cinco vocales, los únicos que nunca presidieron el tribunal son Estofán y Eleonora Rodríguez Campos. Esta última —exfiscal de Estado— aparece mencionada con fuerza en pasillos judiciales como una posible figura de renovación, lo que implicaría un giro relevante en la conducción.
Sin embargo, las posibilidades de continuidad también existen. Con mayor experiencia en el cargo y un fuerte peso interno, Daniel Leiva podría sumar un tercer período, especialmente en un contexto donde la Corte enfrenta desafíos como la digitalización total del servicio de justicia, la ejecución de reformas procesales y la gestión de la relación con los otros poderes del Estado. En un tribunal colegiado, y más en un contexto político cambiante, no se descartan acuerdos inesperados.
Una elección en sesión secreta
El procedimiento es directo: los cinco vocales se reúnen en sesión secreta y votan. El orden de emisión es fijo: primero el presidente (Leiva), luego el vocal decano (Estofán) y después, por antigüedad, Sbdar, Posse y Rodríguez Campos. Cada vocal puede votarse a sí mismo. Gana quien obtenga la mayoría de los votos.
Impacto institucional
El elegido será la máxima autoridad administrativa y protocolar del Poder Judicial, y su vocero institucional ante la sociedad y los otros poderes del Estado. La decisión trazará la hoja de ruta judicial para los próximos dos años, con impacto directo en celeridad, transparencia, modernización y capacidad de respuesta del sistema de justicia.
El martes, con la firma de la Acordada, quedará definido quién conducirá la Corte Suprema de Justicia de Tucumán durante el próximo bienio.








