El vicepresidente segundo de la Legislatura, Alfredo Toscano, respaldó la decisión del Poder Ejecutivo de dictar un decreto destinado a frenar las peleas callejeras de los estudiantes del nivel secundario en Tucumán.

“Coincido en que estos hechos violentos ponen en peligro la vida de los propios agresores y también la de terceros. El Estado debe encargarse de garantizar el orden público”, dijo el legislador.

“No dudo que medidas de este tipo van a generar reacciones de parte de los puristas de lo políticamente correcto, pero lo cierto es que el Estado tiene que salir a hacerse cargo de sancionar y frenar este fenómeno recurrente y muy peligroso porque resulta evidente que ni las instituciones educativas, ni
tampoco las familias, se han hecho cargo de la situación.

Todos fuimos jóvenes y todos sabemos, de cuando éramos estudiantes, que los de tu escuela tenían
más afinidad con unas que con otras. Pero este de citarse en lugares públicos y en pleno centro para tomarte a las trompadas excede todo tipo de justificación. Repito: llegamos a esto porque nadie se hace cargo, esta bien que al gobernador se le prendan todas las alarmas y que tome cartas en el asunto.

La violencia y los hechos delictivos en las que se ven protagonista a jóvenes menores de edad ha ido en el ascenso y en esa línea creo que el estado debe tener una política para trabajar esta materia, no puede mirar al costado, por eso presente un proyecto de declaración en la legislatura para que el parlamento
tucumano proclame su total apoyo a modificar la legislación vigente con el objeto de bajar la edad de imputabilidad en los menores de la República Argentina.

Bajar la edad de imputabilidad no significa que el menor tenga la misma condena que los mayores de edad; bajar la edad de imputabilidad significa que hay un menor que muestra una conducta y una personalidad que merece atención y sanción, es un menor que necesita cuidado atención, reeducación, trabajo y formación para reinsertarlo en la sociedad como una persona de bien No creo en la sanción de castigar un menor, si creo en darle las herramientas para que sea un hombre de bien en la sociedad para él y su familia para ello necesitamos bajar la edad de imputabilidad para que el estado se involucre en
la educación del menor.

Creo acertadas las decisiones del gobernador Osvaldo Jaldo quien tendrá junto con sus Ministros de Educación, de Seguridad y de Desarrollo Social la difícil tarea de que articulando todas las áreas del gobierno podamos tener cada vez menos jóvenes en la calle, menos jóvenes en la droga y menos jóvenes en la delincuencia por el futuro el bien de todos los tucumanos.

“De la misma manera, estoy en un todo de acuerdo con la decisión de que haya sanciones para los estudiantes que protagonicen estos actos descomunales de violencia. Lo que las peleas callejeras de los últimos días han venido a demostrar es que los tucumanos y los argentinos nos debemos una serie discusión sobre la responsabilidad que tienen los menores de edad respecto de sus propias acciones. Esto implica discutir una baja en la edad de imputabilidad”, aseguró.

“Entiendo perfectamente que la legislación sobre la edad de imputabilidad no es de orden provincial, sino nacional, porque tiene que ver con cambiar leyes penales de fondo. Pero voy a promover un proyecto de resolución para que la Legislatura deje sentada su posición de manera institucional. En Europa, Italia,
Bulgaria, España, Austria, Holanda y Alemania han bajado ese límite de edad hasta los 14 años. En Grecia y en Francia, la fijaron en los 13. En América Latina, la edad de imputabilidad también ha ido bajando en la legislación de los diferentes países. En Panamá y Paraguay es de 14 años. Nicaragua, Guatemala, Uruguay y República Dominicana la bajaron a los 13 años.

El Salvador, Ecuador, México, Honduras, Venezuela y Costa Rica la fijaron en 12 años. En Argentina la seguimos manteniendo a los 16 años. Eso es insostenible. Lo estamos viendo en las calles de Tucumán. Si dos adultos se agarran a los golpes en la vía pública, terminan preso. ¿Pero si lo hacen decenas de alumnos del nivel secundario no pasa nada porque son menores de edad? ¿Alguien cree que esos chicos no sabían lo que estaban haciendo?”, afirmó.

“Quiero subrayar que estas peleas no son “tonteras” de adolescentes. Hace 7 años, la enemistad entre alumnos de colegios diferentes, que derivan en estas peleas callejeras, terminó con una tragedia. Me refiero al asesinato de Matías Albornoz Piccinetti, que era estudiante de una escuela secundaria de la
Universidad Nacional de Tucumán. Hay que hacer algo y hay que hacerlo ya. Yo sostengo que no sólo hay que bajar la edad de imputabilidad general, sino que hay bajarla todavía más para los delitos que son graves”, finalizó Toscano.