Los riesgos de alzar incorrectamente a nuestra mascota: problemas abdominales y daños en la columna
Por más que nos guste cargarlos como bebés, es importante conocer cuáles son los riesgos de de no alzarlos correctamente.
Alzar a nuestros perros y abrazarlos hasta que la tristeza sea menos o la felicidad se exteriorice, puede ser una de las acciones más reconfortantes. Pero cargar a nuestros perros también puede tener sus consecuencias si no lo realizamos correctamente.
Por mucho que nos guste cargar a nuestros perros como bebés o llevarlos a explorar aquel mundo fuera de su campo de visión, esta actividad puede resultar perjudicial para nuestros amigos peludos. A veces debemos resistir la tentación de elevarlos de forma repentina con tal de conseguir un abrazo de ellos. Es importante conocer cuáles son los daños de esta actividad que incluso es rutina entre los dueños más amorosos.
Los riesgos a largo plazo de no cargar correctamente a nuestra mascota
El cargar a nuestros perros puede suponer riesgos a largo plazo. El levantarlos de la manera incorrecta puede generar severos daños en su columna vertebral así como en sus intestinos, lo que a la larga se traduce en una esperanza de vida más corta.
Entre las experiencias más inmediatas a la hora de levantarlo, nuestro perrito puede sentir una incomodidad extrema, lo que provoca que muchas veces quieran bajarse rápidamente y regresar al suelo. Además puede generar náuseas, dolor de panza y en un caso extremo, se puede ocasionar una torsión gástrica.
La manera más saludable de cargar a nuestro perrito
Estos efectos son causados principalmente por ciertas formas de cargar a nuestros perros. Una manera muy difundida de levantarlos es tomándolos de las patitas, como si estas fueran brazos, así como de la zona abdominal. Sin embargo esta técnica puede ser sumamente perjudicial para ellas ya que sus extremidades son muy frágiles así como su abdomen, que al apretarlo puede generarle incomodidades.
La forma correcta de tomar a un perrito del piso es desde la parte inferior de su cuerpo colocando todo el antebrazo como punto de apoyo para que ahí se recargue todo el peso del animal y no se lastimen sus extremidades. Es relevante destacar la importancia de no cargar constantemente a nuestro canino ya que puede generarles conductas y sensaciones de inseguridad a la hora de compartir un mismo espacio con otro animal o personas.
Fuente: NA