Milei acusó a los gobernadores de buscar “destruir al Gobierno Nacional” y defendió su decisión de no viajar a Tucumán
El presidente Javier Milei apuntó este miércoles contra los gobernadores al asegurar que “quieren destruir al Gobierno Nacional” y que “hay una perversión enorme” por parte de algunos de ellos. Según afirmó, “les importa el poder y la de ellos”, y este modelo “prueba que son parte del problema y no de la solución”.
“La recaudación de los gobernadores crece entre 7% y 8% en términos reales. Partieron de una situación de equilibrio y están recibiendo un montón de recursos. Si partieron de un equilibrio y crece un 8%, quieren destruir al Gobierno Nacional. ¿Todos? Sí, obvio, claro”, declaró Milei en diálogo con El Observador. Y agregó: “Lo que prueba es que todo lo que se hizo en los últimos años estaba mal, era un negocio para los del partido del Estado. No importa el color político: son todos del partido del Estado”.
El mandatario consideró que la intención de estos sectores es “romper todo” porque, si La Libertad Avanza logra consolidarse, los dirigentes tradicionales “se tienen que jubilar”. “No les importan los argentinos, quieren romper todo con tal de mantenerse en el poder”, sostuvo.
Milei también cuestionó la política tributaria de las provincias: “Todas las aberraciones que están tratando de hacer son dos puntos y medio del PBI. Mientras nosotros bajamos impuestos, ellos los suben. Hacemos un esfuerzo enorme para devolver dinero y se lo apropian. Hay una clara intención de romper todo el tiempo”.
Respecto a la cancelación de su viaje a Tucumán para el acto oficial del 9 de Julio, explicó que la decisión se tomó por cuestiones de seguridad aérea: “Nuestro plan era hacer la ceremonia histórica en la Casa de Tucumán. Se mantuvo hasta las 17. Estaba en Olivos y no se veía nada, era como estar dentro de una nube. La situación era compleja, había muchísimos vuelos cancelados y la recomendación fue que no se viajara”.
Según relató, incluso cuando parecía que el clima mejoraba, la neblina volvió a intensificarse: “Hacia el mediodía daba la sensación de que había calmado, pero después se volvió a poner todo igual. Era una cuestión de riesgo enorme. La recomendación fue que bajo ningún punto de vista viajara”.
Finalmente, minimizó las críticas políticas y las versiones sobre su ausencia: “Las especulaciones me tienen sin cuidado. Lo estiramos hasta último momento. Si pretenden que, para evitar una crítica, me suba a un avión y corra riesgo de vida, eso sería imprudente. Las fuerzas determinaron que no era apropiado”.
