Milei busca eliminar el cepo cambiario en 2025, pero prioriza una estrategia gradual
Aunque señaló que su equipo económico trabaja en una estrategia para garantizar que esta medida se implemente sin riesgos de corrida cambiaria. «El cepo es una aberración que nunca debió existir. Estamos cerca de eliminarlo definitivamente, pero debe hacerse con seguridad», afirmó el mandatario.
Desafíos y condiciones claveEl Banco Central, liderado por Santiago Bausili, monitorea la demanda latente de dólares, especialmente de empresas multinacionales que buscan girar dividendos retenidos. Según Bausili, es fundamental contar con un equilibrio monetario y una reserva suficiente para cubrir estos «stocks críticos».
El Gobierno evalúa dos enfoques para la salida del cepo:
Gradualismo: Liberar restricciones de manera progresiva.Shock: Eliminar controles de forma inmediata, condicionado a un aumento significativo de las reservas.
Luis Caputo, ministro de Economía, destacó que será necesario un «colchón adicional de reservas» y mantener la inflación en descenso. Actualmente, las reservas netas son negativas en USD 4.700 millones, según estimaciones privadas.
El ejecutivo analiza opciones como un nuevo acuerdo con el FMI o la atracción de inversiones privadas para fortalecer las reservas. Además, se proyecta un ajuste en el gasto público y un incremento del superávit fiscal como pilares para alcanzar la estabilidad económica.
Con la inflación desacelerándose y un posible levantamiento del cepo, las proyecciones apuntan a un crecimiento en inversión, empleo y salarios. Incluso analistas críticos reconocen que, de cumplirse estos objetivos, el escenario económico podría ser favorable, consolidando la agenda libertaria de Milei de cara a las elecciones legislativas.
El presidente confía en que estas medidas le otorgarán respaldo político para profundizar su modelo económico y avanzar hacia la eliminación del Banco Central.
