Monteros dio de baja a Argañaraz, ex titular del Consorcio Metropolitano
El ministro del Interior prescindió de los servicios del ahora ex personal de gabinete.
El ministro del Interior Darío Monteros dio de baja la contratación de Héctor “Pelao” Argañaraz, un dirigente alfarista que se sumó a las filas del oficialismo provincial luego de haber presidido el Consorcio Metropolitano para la Gestión de de los Residuos Sólidos Urbanos (Girsu). “Mi decisión se asienta en los hechos que son de público conocimiento y, por ese motivo, he decidido darle de baja a Argañaraz, que venía desempeñándose como personal de gabinete desde el 6 de diciembre, reconoció el ex intendente de Banda del Río Salí en un contacto telefónico con LA GACETA.
Monteros se encuentra en Buenos Aires realizando gestiones en distintas dependencias nacionales. Al conocerse la publicación en el Boletín Oficial de la designación del ex candidato a legislador del alfarismo por la sección Este, el ministro tomó la determinación de prescindir de los servicios del ex funcionario municipal capitalino. Los cuestionamientos a Argañaraz surgieron luego de conocerse las críticas formuladas desde las intendencias de Capital y de Yerba Buena, ya que desde el Consorcio se ejecutaron obras como la restauración del Palacio de los Deportes, tal como lo reveló el titular de la cooperativa Juntos Seremos Más Limitada, José Roberto Rivero.
La lupa se puso sobre los gastos registrados en octubre pasado cuando el consorcio que integran San Miguel de Tucumán, Tafí Viejo, Banda del Río Salí, Las Talitas, Alderetes y Yerba Buena erogó casi $ 700 millones en obras y en servicios.
La trascendencia de la designación del ex colaborador del anterior intendente capitalino, Germán Alfaro, llegó hasta Buenos Aires donde se encontraba Monteros, junto con su par de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa y el representante oficial de la provincia en Buenos Aires, Sisto Terán realizando gestiones oficiales. De esta situación tomó conocimiento el gobernador Osvaldo Jaldo, antes de emprender el regreso a Tucumán, en un vuelo de línea comercial.
Fuente: LA GACETA
