Qué hipótesis maneja la justicia sobre la muerte del chico que apareció ahogado en un canal
Una desgarradora tragedia conmocionó este martes a la ciudad de Alderetes, cuando un niño de tan solo tres años fue encontrado sin vida en un canal de riego ubicado en las inmediaciones del cementerio municipal El Cochuchal. El menor había sido reportado como desaparecido pocas horas antes por su familia, que lo buscó intensamente junto a vecinos hasta dar con el peor desenlace.
La Unidad Fiscal de Homicidios de Feria, a cargo de la fiscal María del Carmen Reuter, intervino de inmediato tras ser notificada del hallazgo, ocurrido alrededor de las 17:20. La funcionaria se trasladó al lugar acompañada por el auxiliar fiscal Miguel Fernández y la investigadora Paula Orellana, mientras que peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) comenzaron los trabajos técnicos en la zona.
De acuerdo a los primeros datos recabados, el niño vivía con sus abuelos maternos y tíos en una vivienda humilde del área. El hecho se habría producido poco antes del mediodía, mientras la familia preparaba el almuerzo. En ese momento, el menor habría salido hacia el corral de los caballos, cruzando un portón detrás del cual corre el canal. El curso de agua está apenas delimitado con alambres oxidados y malezas, sin ningún tipo de resguardo físico.
Se presume que el pequeño resbaló y cayó al canal, siendo arrastrado por la corriente durante varios metros. Fue su propia familia, con ayuda de vecinos, la que inició la búsqueda de manera desesperada. Al no hallar rastro alguno, se dio aviso a la comisaría local, que activó el protocolo correspondiente.
El cuerpo fue finalmente encontrado en el cauce, a unos 500 metros de la casa. Según los primeros informes del médico forense, el cuerpo no presentaba signos visibles de violencia, aunque la autopsia —programada para este miércoles— será clave para determinar la causa exacta de la muerte. Además, este jueves el equipo de Criminalística del ECIF realizará nuevas pericias en el tramo del canal donde se habría producido el accidente.
Por el momento, la causa fue caratulada como “muerte dudosa”, mientras se aguardan los resultados de los estudios forenses y periciales complementarios. La comunidad de Alderetes permanece sumida en la tristeza y la consternación, mientras los investigadores trabajan para reconstruir los últimos momentos del pequeño.
