¿Qué tienen en común las personas optimistas? Un estudio lo reveló

Investigadores de la Universidad de Kobe descubrieron que los cerebros de los optimistas funcionan de manera sorprendentemente similar. Usando resonancia magnética funcional (fMRI), observaron que cuando piensan en el futuro, sus patrones de actividad neuronal son casi idénticos, especialmente en la corteza prefrontal medial, zona clave para imaginar lo que vendrá.
Esto sugiere que más allá del pensamiento positivo, los optimistas comparten una forma estructurada y común de procesar los escenarios futuros, a diferencia de los pesimistas, cuyas representaciones cerebrales son más individuales.
Además, se comprobó que los optimistas no ignoran lo negativo, sino que lo procesan con más distancia emocional, lo que reduce su impacto. Esta capacidad de abstraer y diferenciar con claridad entre lo bueno y lo malo también podría explicar por qué suelen tener más éxito social y conexión con los demás.
¿El optimismo es innato o aprendido? El estudio deja abierta esta pregunta. Pero parece claro que pensar “en sintonía” con otros va mucho más allá de una metáfora: también es algo que ocurre en el cerebro.