Seguridad urbana: cómo el diseño de las ciudades ayuda a prevenir el delito
En un mundo cada vez más preocupado por la seguridad ciudadana, la planificación urbana aparece como una de las herramientas más efectivas para prevenir el crimen. Así lo señala un informe de ONU Hábitat, que demuestra cómo factores como la iluminación, la accesibilidad y la vigilancia inciden directamente en la reducción de delitos.
Las investigaciones muestran que los lugares con calles oscuras, de difícil acceso o con baja visibilidad tienden a registrar más episodios delictivos. En contraste, las grandes capitales que invirtieron en infraestructura moderna —como Abu Dhabi, Doha, Múnich y Zúrich, consideradas entre las más seguras del mundo según el Safe Cities Index— ofrecen a residentes y turistas entornos más protegidos gracias a medidas integrales de prevención.
Entre las estrategias más destacadas se encuentran:
Iluminación LED inteligente en calles, plazas y corredores peatonales.
Videovigilancia conectada a centros de monitoreo con inteligencia artificial, que agiliza la respuesta ante emergencias.
Espacios públicos cuidados y accesibles, que refuerzan la percepción de seguridad.
La tendencia también se refleja en la Argentina. Una encuesta privada reveló que el 58% de los hogares se protege de manera comunitaria junto a sus vecinos, mientras que el 77% de quienes son dueños o empleados de un comercio cuentan con alarmas contra intrusos. El dato muestra un cambio de paradigma hacia soluciones tecnológicas más efectivas y confiables.
“La seguridad no es solo una sensación subjetiva: existen datos objetivos que permiten evaluarla. La experiencia internacional demuestra que el trabajo coordinado entre comunidad, autoridades y soluciones innovadoras es esencial para construir ciudades más protegidas”, explica Carlos Beltrán Rubinos, director de Operaciones de Verisure Argentina.
