Tapar baches y asfaltar se volvió un dolor de cabeza para las municipalidades tucumanas
Funcionarios de la Capital y de Yerba Buena afirmaron que no hay precios de referencia para la mezcla asfáltica por la devaluación.
La devaluación del 20% ahondó en el sector de la construcción las complicaciones generadas por el proceso inflacionario en el que está sumido el país. Lo manifestó el sector privado, pero también impactó en lo público. Funcionarios municipales reconocieron que no cuentan con precios de referencias de mezcla asfáltica, lo cual les complica severamente cumplir con las tareas de bacheo y de asfalto de las calles. Incluso, hay distritos que poseen maquinarias paradas o que les cuesta conseguir repuestos que cuentan con insumos importados.
El secretario de Obras Públicas de San Miguel de Tucumán, Alfredo Toscano, expuso que en el primer trimestre del año la tonelada de mezcla asfáltica costaba $35.000 y que en los primeros días de agosto valía $85.000. Pero, desde el lunes, no hay precio de referencia. “Nadie sabe. Calculan que se puede ir un poco más de $100.000, pero nos dijeron que hay que esperar”, reconoció.
Según el también legislador electo, la Municipalidad gastaba entre 15 y 20 toneladas de mezcla asfáltica por día para tapar baches y mejorar calles, lo que representaba unos $2 millones diarios.
“Nadie tiene idea de precios”
El secretario de Obras Públicas de Yerba Buena, Esteban Auad, explicó que es difícil determinar cuánto cuesta tapar un bache dado que varía según cuántos equipos hay que trasladar y cuántos agujeros se tapan en una misma cuadra, entre otras variables. Sin embargo, reconoció que hoy no tienen valores del costo que demanda pavimentar una calle. “Nadie tiene idea de precios en el rubro de la construcción. Nadie sabe qué es lo que va a pasar. Estamos en un momento muy complicado. Hay maquinaria que no puede salir a la calle por falta de repuestos. Esta situación (la devaluación) nos puso en una situación peor”, expresó a LA GACETA.
El ingeniero expresó que, con mucho esfuerzo, buscan atender las necesidades de la ciudad en la medida de sus posibilidades. “Estamos tratando de no frenar el impulso que teníamos. El contexto inflacionario lleva a que se dilaten un poco los tiempos”, dijo. En ese sentido, planteó que es muy difícil realizar una licitación porque hay que redeterminar los precios en un lapso muy corto de tiempo. Para suplir esta complicación, en Yerba Buena optaron resolver la mayoría de los trabajos con personal municipal. “Aunque nos extiende un poco los tiempos, nos permite dar continuidad al trabajo. Es preferible avanzar con pies de plomo, a un ritmo constante con menos cantidad de ejecución de obras simultáneas”, desarrolló.
Al inaugurar la semipeatonal de 9 de Julio al 200, Toscano reconoció que por la falta de precios de referencia se veían obligados a no continuar de inmediato con las obras en la cuadra siguiente, como estaba previsto. En ese sentido, dijo que la devaluación también dejó sin precio a productos que cuentan con componentes importados, tales como las luces LED que se usan para los semáforos, los controladores, entre otras cosas. “Nadie te quiere vender hasta que no tengan un mínimo de estabilidad para tener previsibilidad. Así que, en obra pública, hoy prácticamente no hay precio de referencia de nada”, recalcó.
Fuente: LA GACETA