Tercer aplazo en el debate sobre la reforma sindical: tensión entre bloques y resistencia gremial
Por tercera vez consecutiva, la Cámara de Diputados suspendió el debate en comisión sobre la reforma sindical, un proyecto que busca limitar el poder de los gremios y modificar el actual modelo sindical. La suspensión fue atribuida a la ausencia de legisladores que se encontraban participando en una reunión interparlamentaria en Brasil, lo que imposibilitó alcanzar el quórum necesario.
El debate, liderado por Martín Tetaz, presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, debía abordar 28 iniciativas presentadas por bloques de la UCR, PRO y La Libertad Avanza (LLA). Entre los puntos más destacados de la reforma están el fin de la reelección indefinida de secretarios generales, la introducción de la ficha limpia para gremialistas, la eliminación de las cuotas solidarias compulsivas y la obligación de presentar declaraciones juradas patrimoniales.
A pesar de los intentos por avanzar, aún no se ha logrado un consenso entre los bloques dialoguistas y los libertarios, quienes optaron por no avanzar en el proyecto para evitar un conflicto con la Confederación General del Trabajo (CGT). El gobierno también ha mostrado cautela, postergando el apoyo a la iniciativa para preservar el delicado equilibrio en las negociaciones con los gremios.
El despacho que promueve la oposición prohíbe el descuento automático de las cuotas solidarias, una medida que ha generado un fuerte rechazo en el ámbito sindical. Además, establece que cualquier descuento deberá ser autorizado expresamente por el trabajador, quien podrá revocar dicha autorización en cualquier momento.
Mientras tanto, bloques como Unión por la Patria (UxP) y la izquierda se oponen a las propuestas de la oposición, argumentando que buscan debilitar al sindicalismo. Se espera que el debate se retome en 15 o 20 días, cuando se intente nuevamente alcanzar un acuerdo.