Uno a uno todos los detalles del crimen de Lautaro Ostriz que reveló el arrepentido, encargado de entregarlo
La hipótesis del crimen de Lautaro Ostriz (24) basó en la declaración de Cristian Leal (24), el primer detenido en la causa y al que se le dictó la prisión preventiva.
El testimonio se escuchó en una audiencia que fue pedida por el fiscal Ignacio López Bustos al enterarse de que el acusado quería hablar, pero sus defensores, Ariel Martí y Roberto Vicic, no permitían que lo hiciera.
“Desde que ocurrió este caso estoy angustiado. Necesito hablar. Es por eso que pedí la audiencia. No lo hice antes porque mis defensores me decían que no lo haga hasta llegar a un acuerdo con la fiscalía que me beneficie”, dijo el acusado.
Leal dijo que había sido compañero de Ostriz y que la víctima le había prestado $200.000 en junio. También relató que ese dinero era de otras personas.
“Un día iba transitando en la moto y me cruzaron la camioneta. Se bajó Tula con una pistola en la mano y me dijo que tenía que citar a Lautaro a un lugar y que si no lo hacía, me iban a matar”, declaró.
“La mujer me dijo también que me perdonaría la deuda si es que hacía lo que me pedían”, añadió.
El 8 de agosto le envió un mensaje a la víctima para que se encontraran en un refugio ubicado en diagonal del Juzgado de Paz de Estación Aráoz.
“El jueves 10 vinieron dos camionetas. En una WV Amarok roja estaban los mellizos Héctor y Elio Córdoba (31) y en una Toyota Hilux, el “Negro Hugo”(Hugo Fernández (46), «Diego» Roque Tula (32) y «Marta» Miriam Paz (57). Diego, amenazándome con un arma de fuego me hizo subir la moto en la caja y ahí fuimos a buscar a Lautaro”, señaló en la audiencia.
Leal detalló que sólo fueron al lugar los ocupantes de la Hilux y que los mellizos Córdoba no los siguieron porque se habían dirigido a un acto político del legislador electo Tomás Cobos. Relató también que hicieron subir a Ostriz y, después de circular un par de kilómetros, lo obligaron a descender.
“Cuando se bajó, Fernández le pegó con una maza o un fierro grande en la cabeza y, cuando se cayó al piso, le dio otro golpe”, declaró. “Luego vino Tula y me obligó a que le pusiera una bolsa y que lo cargara. Él lo tomó de los pies y lo arrojó dentro de la zanja ese mismo día”, señaló.
“Les pedí que no me mataran, porque tenía un hijo de dos años. Me dijeron que lo harían si es que llegaba a contar algo. Desde ese día no los volví a ver más, pero sí noté la presencia de extraños cerca de mi casa”, declaró.
“En esos días sentí mucha angustia por lo que sucedió. Por eso me presenté en la comisaría y conté todo. Les dije dónde estaba el cuerpo y ahora quiero colaborar para que estas personas queden presas”, añadió.
En medio de la narración, Leal acotó que cuando viajaban en la camioneta, Fernández discutía con Lautaro por tres kilos de droga -se trataría de cocaína- que supuestamente le habían entregado y que no se sabía dónde estaban.
“Él les decía que se quedara tranquilo porque la droga estaba. Le dijo que se la había dado a un amigo, ’Totó’, y que él la tenía bien cuidada”, informó el testigo arrepentido.
El aludido sería Mauricio Brandán, el último que vio con vida a la víctima. Él fue quien trasladó a la víctima hasta el lugar donde fue secuestrado.
“Después de que me entregara los $ 200.000 que le había pedido prestado, Lautaro me propuso que vendiéramos drogas y prestáramos dinero en Estación Aráoz, pero le dije que no”, declaró Leal.
“Me insistió varias veces y como me negaba, me dijo que al préstamo lo teníamos que cancelar en agosto. Él sabía que me había quedado sin trabajo y que era imposible que se lo cancele”, concluyó.
Fuente: CONTEXTO
