Video: ¡con un cartón pintado! Así estafan en los cajeros automáticos para quedarse con el dinero que sacás
Un usuario de TikTok subió un video para advertir a la población sobre un particular método que están utilizando para realizar estafas en los cajeros automáticos.
Clonación de voces, llamadas, mensajes de WhatsApp son algunos de los modos más convencionales de estos fraudes. En este sentido, un tiktoker decidió mostrar uno de los métodos de engaño más comunes en los cajeros automáticos.
Jorge Gutiérrez, el influencer chileno, detalla las modificaciones que le realizan a estas máquinas para quedarse con el dinero en su país. Claro, la modalidad se ha ido implementando en varios lugares de América Latina. Estos cambios en el aparato pasan desapercibidos a simple vista, ya que el cajero indica que está disponible, pero no libera los billetes solicitados.
Estafa en cajeros automáticos: ¿cómo funciona este nuevo fraude?
Según lo explicado en el video, los estafadores hacen una imitación con cartón piedra del característico recuadro de salida de los billetes. Luego es pegado con silicona por sobre la ranura desde la que se retira el dinero.
En este sentido, el cliente hace la operación para extraer dinero, pero no puede retirar el dinero. Por este motivo, puede pensar que el cajero no funciona y se va. Sin embargo, el dinero está retenido por este pedazo de cartón, el que luego es extraído por los estafadores para quedarse con los recursos monetarios.
También, el video muestra que bloquean la salida del comprobante de extracción, lo que terminaría convenciendo a los usuarios bancarios de que el cajero está malo o que no realizó la solicitud requerida.
Jorge se dio cuenta de este nuevo método de estafa debido a que recibió el comprobante de la transacción que recibió mediante su correo electrónico, a pesar de no poder extraer el dinero desde el cajero.
«En ningún momento el cajero indica que no está disponible. Entonces, metí la tarjeta, la leyó y retiré $100.000. No me arrojó la boleta ni el dinero», relató Jorge.
