Yerba Buena lidera el crecimiento urbano en Tucumán y redefine el mapa del Gran San Miguel

Con un aumento poblacional del 36% en la última década, Yerba Buena se posiciona como la ciudad de mayor crecimiento en Tucumán, según datos recientes del Censo 2022 del INDEC. Aunque el departamento de Tafí Viejo lidera el ranking con un 39%, especialistas advierten que ese porcentaje incluye comunas rurales como El Cadillal o Los Nogales, por lo que la comparación con ciudades estrictamente municipales resulta imprecisa.
En Yerba Buena, el 95% de los 105.000 habitantes reside dentro del ejido urbano, lo que la convierte en el caso más representativo de crecimiento netamente urbano. Este fenómeno responde, según el urbanista Gerardo Isas, a la búsqueda de mejor calidad de vida, contacto con la naturaleza y precios de suelo más accesibles, además de la disponibilidad de tierras vacantes hacia el oeste del Gran San Miguel.
Los datos de movilidad reflejan este auge: solo en marzo de 2025 se registraron 1,6 millones de ingresos y 1,7 millones de egresos vehiculares. Se estima que más de 134.000 personas se movilizan en autos, 47.000 en moto y 6.000 en colectivos, mientras que el uso de bicicletas supera las 7.000 unidades diarias, reflejando un perfil urbano sustentable.
En contraste, San Miguel de Tucumán mostró el menor crecimiento de la provincia: solo 5% en diez años, sostenido por la construcción vertical en Barrio Norte y Barrio Sur. De no ser por esos desarrollos, la capital habría sufrido un estancamiento o pérdida poblacional.
“El crecimiento del oeste es imparable”, afirma Isas. “En una o dos décadas, Yerba Buena y su entorno podrían superar a la Capital en habitantes, servicios e infraestructura”.
El dinamismo de Yerba Buena, sumado al de Lules y Tafí Viejo, proyecta un desplazamiento del centro de gravedad económico y demográfico del AMET, marcando una nueva etapa en el desarrollo metropolitano tucumano.