El Gobierno se fortalece con la baja de la inflación y apunta a continuar la estrategia contractiva
La inflación en septiembre bajó al 3,5%, lo que ha generado optimismo en el equipo económico de Luis Caputo, que ahora apunta a reducirla aún más, acercándola al 3% mensual en octubre. Uno de los factores clave ha sido el descenso del dólar, que perforó el piso de los $1.200, junto con la restricción monetaria y el compromiso de reducir el déficit fiscal, elementos que, según el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, anclaron las expectativas inflacionarias. El blanqueo de capitales también ha contribuido, con depósitos que ya alcanzan los u$s 14.000 millones, fortaleciendo la estrategia del Gobierno de continuar con la apertura de importaciones, a pesar de las reservas negativas.
El plan de Caputo incluye la apertura gradual del mercado, flexibilizando el cepo cambiario y promoviendo la competencia en sectores clave como alimentos, bebidas y medicamentos, lo cual permitiría presionar los precios a la baja. Sin embargo, los recientes aumentos en productos como bebidas y alimentos en las principales cadenas de supermercados indican que el proceso de desaceleración no está exento de desafíos. A pesar de esto, las consultoras esperan que octubre cierre con una inflación cercana al 3%, lo que mantendría la tendencia a la baja.
Con la mira puesta en las elecciones legislativas de 2025, el presidente Javier Milei apoya completamente la estrategia económica. Considera que la estabilización de la inflación es un logro político crucial que fortalecerá su posición de cara a la batalla por la provincia de Buenos Aires, donde buscará vencer al kirchnerismo y consolidar el bloque libertario en el Congreso.
