La producción industrial creció un 3,9% en mayo, impulsada por la industria automotriz y la maquinaria

La industria manufacturera argentina registró un crecimiento interanual del 3,9% en mayo, según el Índice de Producción Industrial (IPI-OJF), impulsada principalmente por el dinamismo del sector automotor y la maquinaria y equipo.
En términos desestacionalizados, la actividad mostró una expansión del 1,0% respecto a abril, lo que consolida una tendencia positiva en el segundo trimestre. En el acumulado de los primeros cinco meses del año, el sector industrial avanzó 3,4%.
No obstante, el informe advierte que la corrección a la baja del dato de marzo impide que el repunte de abril y mayo alcance los niveles previos a esa caída. Además, se destacó que el desempeño del sector presenta una fuerte heterogeneidad, lo que hace que el promedio general no refleje con precisión la situación de cada rubro.
Sectores destacados
Industria automotriz: creció 25,2% interanual en mayo, superando el 5,8% de abril y revirtiendo la caída del 3,7% de marzo.
Maquinaria y equipo: registró un alza del 20,6% anual, acumulando 11,5% de crecimiento en el año.
Metales básicos: tuvo un incremento del 17,2% interanual, con subas destacadas en los laminados en frío (32,1%) y en caliente (15,2%). El acero crudo marcó una suba del 0,8%, el primer dato positivo tras 18 meses de caída.
Rubros en retroceso
Despacho de cemento: cayó 1,0% interanual, reflejando las dificultades del sector de la construcción.
Alimentos, bebidas y tabaco: bajaron 0,5% anual, aunque mejoraron frente al -3,6% de abril. Dentro del sector:
Faena bovina: -5,0%
Producción avícola: +2,2%
Complejo oleaginoso: +0,1%
El sector alimentario acumula una suba del 2,4% en el año. Por su parte, los Minerales no metálicos crecieron 1,7% en mayo, con un acumulado anual del 11,5%, aunque “lejos de los niveles previos a la crisis de 2024”.
Perspectivas
El informe advierte que “la evolución futura de la industria es más incierta que lo esperado a comienzos de año”. Entre los principales desafíos se señalan:
La débil recuperación del salario real
Una mayor dependencia de los mercados externos
Las tensiones del modelo cambiario actual
A pesar del repunte, la industria aún no logra consolidar una recuperación homogénea, y su evolución dependerá en gran medida del entorno macroeconómico y de las políticas de incentivo sectorial.