Tucumán se diferencia del ajuste nacional: Jaldo apuesta a la “reorganización con la gente adentro”

Desde la asunción de Javier Milei, la Nación encaró un ajuste profundo que redujo el gasto en un 27% durante 2024 y que, según la Fundación Federalismo y Libertad, sigue siendo la base del superávit fiscal del Gobierno libertario. Varias provincias comenzaron a imitar esa tendencia, aunque con resultados desiguales.
El informe de la entidad señala que, mientras el Gobierno nacional avanzó con un recorte sostenido, Tucumán redujo su gasto en 2024 pero lo recuperó en 2025, volviendo a los niveles de 2023. El estudio, además, plantea que Nación, Chaco, Jujuy, Salta, Mendoza y Chubut ya lograron bajar impuestos, y sugiere que otras jurisdicciones podrían sumarse.
Desde el Ministerio de Economía tucumano cuestionaron la metodología del reporte y rechazaron hablar de “ajuste”. El titular de la cartera, Daniel Abad, remarcó que la provincia aplicó “una reorganización del Estado con la gente adentro”, preservando salud, educación, seguridad y sosteniendo la obra pública.
Gracias al Fondo Anticíclico —que aún dispone de unos $105.000 millones— Tucumán pudo afrontar siete aumentos salariales, cubrir subsidios al transporte por $2.500 millones, partidas docentes y gastos de salud y medicamentos por $15.000 millones adicionales. A esto se suman $21.000 millones en programas sociales.
“La paz social en Tucumán se garantiza con equilibrio fiscal, pero también con equilibrio institucional y social”, señalaron en el área económica, en sintonía con lo expresado por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
Según Federalismo y Libertad, mientras la Nación terminaría 2025 con un gasto 24% menor al de 2023, Tucumán lo sostendría en niveles similares a los de ese año. El debate de fondo, coinciden especialistas y gobiernos provinciales, es si esta estrategia permitirá bajar la presión tributaria sin poner en riesgo la estabilidad social.