El consumo masivo volvió a caer en mayo y se agrava el retroceso interanual
El consumo masivo registró una nueva caída en mayo, con una baja del 0,9% en comparación con el mismo mes del año pasado y del 3,2% respecto de abril, según un informe de la consultora Focus Market, elaborado con datos de Scanntech, a partir del escaneo de productos en 756 puntos de venta en todo el país.
El informe revela además que la cantidad de tickets cayó 4,1% frente a abril y 10,1% interanual, lo que refleja una menor frecuencia de compra. Sin embargo, las unidades vendidas aumentaron un 2,6% en el mes y un 10,7% respecto de mayo de 2023, lo que indica que, aunque hay menos visitas a los comercios, los consumidores compran más por ocasión, posiblemente como estrategia de ahorro.
El ticket promedio creció un 2,5% frente a abril y un 45,5% interanual, en ambos casos por debajo de la inflación general, lo que evidencia una pérdida en el poder de compra real.
Desde el Gobierno cuestionaron la metodología de esta medición, señalando que no refleja los cambios en los hábitos de consumo, como el incremento en las compras digitales. No obstante, la crítica oficial genera controversia, dado que el propio Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC aún se construye sobre una canasta de consumo con más de dos décadas de antigüedad.
“El consumo masivo aún no repunta y mayo no fue la excepción. Si bien se observa una desaceleración de la inflación, esto no se traduce automáticamente en una mejora del poder adquisitivo, especialmente en los sectores medios”, afirmó Damián Di Pace, director de Focus Market.
El economista explicó que la moderación de la inflación mensual convive con fuertes aumentos en servicios regulados, lo que afecta la capacidad de compra de bienes. Además, las paritarias no logran compensar la caída acumulada de los salarios reales.
En contraste, el Gobierno celebró en las últimas horas un incremento del consumo privado registrado en el primer trimestre de 2024, según datos del INDEC. Sin embargo, ese crecimiento incluye rubros como la inversión de grandes empresas (mineras, petroleras, etc.), que no reflejan necesariamente la realidad de los consumidores comunes.
