Lacunza advirtió sobre una “incipiente corrida” y pidió al Gobierno priorizar la defensa del peso
El exministro de Economía, Hernán Lacunza, analizó la reciente tensión cambiaria y financiera y comparó el escenario actual con la crisis de 2019. Con su experiencia al frente del Palacio de Hacienda, sostuvo que el desafío hoy es “minimizar daños y elegir la herramienta menos perjudicial” para frenar la corrida contra el peso.
“El país está en una situación de incipiente corrida. Los que tienen pesos quieren comprar dólares y no hay un precio techo más que el que se comprometió a defender el Banco Central. Eso es finito y riesgoso”, advirtió en diálogo con Radio Rivadavia. Y graficó: “La política económica muchas veces no es hacer goles, sino atajar penales. Demasiadas veces nos toca atajar penales”.
Lacunza respaldó la decisión del Gobierno de defender el techo de la banda cambiaria mayorista en torno a los $1.500: “Cumplir ese compromiso es buena praxis. Lo que no podés mostrar es titubeo, porque si el mercado ve dudas, te lleva puesto. Esa estrategia disuade, pero no es sostenible indefinidamente”.
El exfuncionario también señaló que la crisis es consecuencia de desequilibrios acumulados: “Este callejón no se incubó en una semana, sino en varios meses. Se atrasó el tipo de cambio porque era popular: los salarios en dólares se duplicaban, los alimentos eran más baratos y se ganaban elecciones. Pero no se compraron reservas y ahora pagamos las consecuencias”.
En su diagnóstico, el deterioro externo es hoy el principal problema: “Hace un año teníamos superávit de cuenta corriente y hoy tenemos déficit. Consumimos más de lo que producimos. Eso se puede financiar un tiempo con crédito, pero la velocidad del deterioro alarma”.
No obstante, trazó diferencias con 2019: “No estamos tan mal como parece. Hoy hay equilibrio fiscal, no hay un problema bancario y el Gobierno tiene dos años de mandato por delante, no dos meses como entonces. Además, no hay tantos extranjeros con bonos en pesos que puedan salir en masa. La salud del paciente es mejor, pero no tiene aire: no lo hagas correr, porque no aguanta”.
