Vuelven los plazos fijos en dólares: el Banco Nación lidera el ranking con la mejor tasa del mercado

Con el fin del cepo cambiario y un mayor acceso a divisas, los bancos compiten por captar depósitos en moneda extranjera. Las tasas aún son bajas, pero algunas entidades comienzan a mejorar sus ofertas.
Tras la flexibilización del mercado cambiario y el fin de las restricciones para acceder a dólares, los plazos fijos en dólares vuelven a posicionarse como una opción para los pequeños y medianos ahorristas que buscan preservar el valor de sus ahorros en moneda dura.
Aunque las tasas de interés continúan siendo bajas en comparación con los depósitos en pesos, varias entidades financieras ajustaron sus rendimientos al alza para atraer las divisas de sus clientes. En ese contexto, el Banco Nación se ubica al tope del ranking, ofreciendo la mayor tasa nominal anual (TNA) para depósitos a 30 días.
¿Cuánto paga cada banco por un plazo fijo en dólares?
De acuerdo con información relevada por Noticias Argentinas, así está compuesto el ranking de tasas de interés para plazos fijos en dólares a 30 días:
Banco Nación: 2,50%
Banco Galicia / Galicia Más: 2,40%
Banco Macro: 1,75%
Banco BBVA: 1,25%
Banco Patagonia: 1,25%
Banco Hipotecario: 0,25%
Banco Ciudad: 0,10%
Banco Santander: 0,05%
Contexto: ¿vale la pena invertir en dólares?
A pesar del bajo rendimiento, el plazo fijo en dólares representa una alternativa conservadora para quienes priorizan la seguridad y la estabilidad de la moneda estadounidense por sobre los rendimientos de corto plazo. El atractivo principal es que no está expuesto a la inflación local ni a la volatilidad del tipo de cambio, aunque el retorno real sea prácticamente nulo.
En un escenario donde el dólar oficial se mueve con mayor libertad y los instrumentos tradicionales en pesos comienzan a perder atractivo por la caída de tasas, muchos ahorristas optan por resguardar parte de su capital en dólares, aunque sea con rendimientos moderados.
Por ahora, el desafío para los bancos será seguir ajustando sus ofertas sin comprometer su liquidez, en un mercado que lentamente vuelve a buscar instrumentos de ahorro más estables y transparentes.