Entre autocríticas y reclamos, el peronismo ya piensa en octubre

Dirigentes jaldistas y manzuristas son optimistas y entienden que el resultado de las primarias del domingo puede ser mejorado en los comicios generales.

El resultado de las PASO en Tucumán significó un baldazo de agua fría para el peronismo tucumano. Por primera vez desde 1995, el oficialismo no fue primero en un comicio local; en este caso, Sergio Massa, candidato a presidente de Unión por la Patria, fue superado en la provincia por Javier Milei. Varios referentes del peronismo tucumano hicieron un mea culpa por el resultado, reclamaron mayor trabajo y adelantaron qué se debe cambiar para octubre.

“No se ha convocado al 100% de la dirigencia de Tucumán. Nos falta ese sinceramiento entre nosotros, tenemos que convocar a la dirigencia y trabajar con la gente”, sostuvo el intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, que agregó: “en el peronismo quizás hemos perdido la mística de abrazar a aquel que nos necesita, de la solidaridad, del que nos escucha. Este mensaje tenemos que escucharlo”.

José Orellana, intendente de Famaillá, remarcó que la apatía de la gente y el poco movimiento de muchos dirigentes se combinaron y le jugaron una mala pasada al oficialismo. “Al desinterés que había de la gente hay que sumarle el desinterés dirigencial, que no se ha movilizado. El dirigente es el que lidera, conduce, guía a la gente; esos han estado ausentes, no se vio este domingo”, aseguró el “Mellizo”, que de todas formas aclaró que “la gente no tenía intenciones de ser movilizada”. “Fue una elección atípica, hubo una frialdad generalizada; es lo que se vio en Tucumán, y en donde no hubo elecciones locales. No juega el interés, y al hombre lo mueve el interés” analizó

“Como fuere tenemos que reaccionar, no podemos ser ajenos al interés de defender a nuestro candidato, cuidarlo, ayudarlo. Nosotros sabemos lo complicado que es cuando no tenés un Gobierno de tu mismo signo. Y si no es así, tenemos que morir con las botas puestas; es el deber, la responsabilidad, el compromiso que tenemos que tener asumidos todos los que tenemos un sentido de pertenencia, de identidad, y los que hemos logrado tener perspectivas, proyecciones, posibilidades, incluso cargos por el peronismo”, argumentó Orellana.

Javier Morof, legislador jaldista, coincidió con Orellana en que hubo referentes peronistas que no se movilizaron. “Ha faltado convocatoria para que se pongan las pilas y hablen con la gente, pero también faltó iniciativa de algunos. Muy poquitos dirigentes militaron, fueron a las casas. Hay muchos dirigentes que no han hecho el esfuerzo que nos habían pedido, que no han aparecido”, disparó Morof, en diálogo con LA GACETA.

Pese a reconocer que, según su mirada, será necesario “un tirón de orejas” para cambiar la situación, el legislador anticipó un escenario más favorable para el peronismo en octubre. “Creo que en octubre va a cambiar radicalmente la cosa, por lo menos en Tucumán. Hablando con la gente se le puede hacer ver un montón de cosas que no han visto ahora. Hay que hablar con ellos, contarles cuál es el país que proponemos nosotros, y mostrarles que el enojo que los llevó a votar a Milei nos puede costar una presidencia que no sé adónde va a ir”, concluyó.

Falta de respuestas

Javier Noguera, intendente de Tafí Viejo, admitió que “sin dudas podríamos haber trabajado mejor”, y que es probable que la menor movilización dirigencial haya influido en el resultado, aunque consideró que este no fue un factor decisivo. “La realidad es que se expresaron vastos sectores de la población, de manera muy enérgica, enojados por la falta de resultados concretos de las políticas. Los problemas que tenemos a diario, que afectan a la gente, hoy lamentablemente la política no los está resolviendo”, aseguró, en diálogo con LA GACETA. “Esas son las causas, no las culpas de la dirigencia”, completó.

“Hay que escuchar los resultados actuar inmediatamente en consecuencia, con acciones contactas, que vayan a atender las demandas de la gente”, dijo Noguera, que se mostró optimista con respecto al resultado de octubre. “Creo que somos el único espacio político que puede revertir esta situación”, remarcó.

¿Qué es lo que debe hacer la dirigencia local, según Noguera? “Acompañar el proyecto nacional, que asertivamente tiene en vista el defender a la patria de estos loquitos, que hoy están proponiendo dinamitar el Banco Central, la venta de órganos. Hay que explicar por qué el Estado es importante, cuáles son las falencias que tiene, y rápidamente revertirlas, llegar a los sectores donde no estamos llegando”, apuntaló.

Christian Rodríguez, presidente del Ente de Infraestructura de la provincia, coincidió con Noguera en que el triunfo de Milei en Tucumán no tuvo tanto que ver con la falta de trabajo de la militancia peronista. Sin embargo, admitió que la dirigencia tucumana se vio desmotivada por no participar en el armado de la fórmula presidencial. “Hemos aportado 620.000 votos en las elecciones provinciales, y no hubo un reconocimiento de la coyuntura nacional hacia la provincia; eso los dirigentes lo han sentido”, afirmó a LA GACETA.

En cambio, sí marcó como clave los problemas que atraviesa la economía nacional. “Hay tenemos que reconocer que tenemos un serio problema con la economía, al que el peronismo no puede dar la respuesta, y que tiene mucho que ver con el resultado electoral. Una semana antes de las elecciones tuvimos aumentos de los servicios, del dólar, del combustible, de la carne, y eso tiene mucho que ver con lo que la gente ha votado. Sería subestimar a la gente pensar que la dirigencia del peronismo no se ha movido”, explicó Rodríguez.

“Estoy convencido que en Tucumán vamos a ganar, vamos a meter tres diputados nacionales, y vamos a ganar la presidencia. Estoy convencido de que el escenario no se va a repetir en octubre, no lo veo a Milei compitiendo en el balotaje; el argentino va a decidir entre dos visiones, la del peronismo y la de Juntos por el Cambio”, concluyó Rodríguez. (Producción periodística: Joel Katz).

Fuente: LA GACETA