Un proyecto sobre el agua potable reabre la interna entre los hermanos Najar en Las Talitas

La legisladora planteó que el municipio «debe garantizar» este servicio. «Llama la atención el desconocimiento», refutó el intendente.

Un proyecto de resolución relacionado al servicio de agua en Las Talitas reabrió las tensiones políticas entre los hermanos Najar, referentes de dos corrientes peronistas en ese distrito.

La legisladora jaldista Adriana Najar (Frente de Todos) impulsó un texto que promueve la declaración del estado de emergencia en la prestación del servicio de agua potable en esa ciudad.

Además de aseverar que existe «un alto porcentaje de la población» de distintos barrios que sufre este inconveniente, la dirigente oficialista -con la firma de otros tres legisladores oficialistas- planteó que «el Ejecutivo municipal debe garantizar» la provisión de este recurso.

El intendente de Las Talitas, Carlos Najar, refutó a su hermana, y además de advertir que la gestión hace cargo lleva adelante tareas para mejorar el servicio de agua potable, advirtió que esta cuestión no corresponde a la órbita municipal. 

«Es llamativo el desconocimiento sobre el tema. Le recomendaría que hable, en primera instancia, con quien debe regular esta situación, el Ersept (siglas de Ente Regulador de Servicios Públicos de Tucumán), que está a cargo de su marido (Luis Morghenstein)», afirmó el dirigente manzurista a LA GACETA.

Qué dice el proyecto de Adriana Najar

Adriana Najar presentó el proyecto de resolución este martes, con la firma de sus pares Carlos Francisco Gómez, Leopoldo Alberto Rodríguez y Graciela del Valle Gutiérrez.

En concreto, la iniciativa sólo propone declarar el estado de emergencia en la prestación del servicio de agua potable en Las Talitas.

Los fundamentos expresan las razones por las cuales, según los legisladores, se debe avanzar en ese sentido.

«La calidad de vida de la población depende del acceso a los bienes necesarios para su supervivencia», indicaron Adriana Najar y sus colegas.

Y señalaron que «el agua potable, así como las aguas residuales, son de importancia fundamental para impedir y reducir la propagación de enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento y la salud».

En el proyecto, aseguraron que «existe un alto porcentaje de la población que está sufriendo la falta de este servicio esencial en sus hogares». Consignaron los barrio Virgen del Valle, Virgen del Huerto, Villa Mariano Moreno, San Gabriel, CGT, San Ignacio, Experimental II, Soeme, 93 Viviendas, 180 Viviendas y Loteo Miranda, entre otros.

«El ejecutivo municipal debe garantizar la prestación de los servicios públicos en términos y condiciones que satisfagan las necesidades básicas de los habitantes de esta ciudad, de manera equitativa, continua y eficiente, realizando un plan de contingencia que brinde una solución de manera rápida y eficaz, ya que la falta de suministro del mismo, comprometen la salud pública, lo cual exigen respuestas urgentes y satisfactorias», argumentaron los oficialistas.

La respuesta de Carlos Najar

El intendente Najar enfatizó que la administración del servicio de agua potable corresponde a la SAT, aunque en algunos barrios de Las Talitas interviene el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (Sepapys). De todos modos, recordó que el Ente Regulador de Servicios Públicos es el organismo con competencia en este rubro.

«Llama la atención el desconocimiento (de la legisladora oficialista). Incluso, porque ella votó (el pliego para designar) a su marido, que es titular del Ersept, por lo que debería saber de este tema», sostuvo el legislador electo.

En ese sentido, aclaró que no descarta la posibilidad de que su hermana tenga el objetivo «de sacar la responsabilidad directa» de Luis Morghenstein ante esta situación.

Además, sostuvo que, más allá de ciertas cuestiones puntuales, no existe un problema generalizado en Las Talitas con respecto al servicio de agua, aunque enfatizó que el municipio avanza con inversiones y trabajos propios con vistas a afrontar posibles faltantes con miras al verano.

«De todos modos, lo que haré será diligenciar directamente este proyecto a quien tiene la potestad sobre este tema, que es el Ersept», anticipó Carlos Najar a LA GACETA.

Rivales políticos desde 2015

La relación se rompió entre los hermanos Najar en la antesala a los comicios de 2015, en los que asumió su primer mandato la fórmula Juan Manzur–Osvaldo Jaldo.

En esos momentos, Carlos Najar se desempeñaba como presidente del Concejo Deliberante, y apuntaba a postularse para conducir las riendas del municipio; por su parte, Morghenstein finalizaba su último período al frente del Departamento Ejecutivo, e impulsaba a Adriana Najar para la sucesión.

Ambos compitieron dentro de la órbita del oficialismo. En las urnas, Carlos se impuso por 276 votos sobre Adriana, con 11.684 adhesiones (31,83%) contra 11.408 (31,08%).

Esta rivalidad se reditó en la contienda electoral de 2019, cuando el intendente Najar fue reelecto (17.969 votos, el 43,57% del total) ante el intento de su cuñado Morghenstein de retornar al municipio.

El último enfrentamiento en el cuarto oscuro tuvo lugar en la votación del 11 de junio. En esta ocasión, Carlos impulsó la candidatura de su hermana Marta Najar -actual legisladora del Frente de Todos-, quien ganó la Intendencia con el 30% de los sufragios. En segundo lugar quedó su sobrina, Melina Morghenstein (22%) del total, concejala saliente de Las Talitas e hija de Luis y de Adriana.

Pensando en lo que viene, los caminos de Carlos y de Adriana Najar se unirán en el corto plazo. Sucede que el intendente saliente tendrá su primera experiencia como legislador a partir de finales de octubre, mientras que la legisladora jaldista fue reelecta en los últimos comicios para el período 2023-2027. Así, más allá de la rivalidad política, está previsto que los hermanos talitenses formen parte de la bancada afín a la Casa de Gobierno. 

Fuente: LA GACETA